Dos en el alambre

El Bernabéu sirve esta noche de escenario al partido del clavo ardiendo, porque de un hilo, delgadísimo, pende la permanencia del Elche y de otro, algo más consistente, la candidatura del Madrid a la Liga (sigue el encuentro en directo en As.com). El perdedor se asomará al abismo y el ganador mantendrá aún un punto de esperanza. Será sin Vinicius ni Pere Milla, los dos máximos anotadores del equipo, y con un nivel inferior de depresión al de hace dos semanas, porque desde entonces el Elche ganó su primer partido de Liga y el Madrid se consoló con el Mundial de Clubes.

La secuencia del Madrid tras el duelo de hoy resulta aterradora: Osasuna, Liverpool, Atlético, Barcelona, Betis, Espanyol, Liverpool, Barcelona. Ocho partidos que decidirán las notas del curso. La de hoy, pues, aparenta ser la única etapa llana en un mes. Se apreciará en el once de Ancelotti. Para empezar, faltará Vinicius, sancionado, una rareza. Es el futbolista que más minutos ha disputado, el máximo goleador (16) y el máximo asistente (7). Participa en el 48% de los tantos blancos en la Liga y Ancelotti no sabe vivir sin él. Únicamente le dio descanso ante el Cacereño, en Copa, pero es que de los once partidos que jugó de forma incompleta, en ocho fue reemplazado a partir del minuto 80. El italiano solo prescinde de él a partido resuelto.

Hoy jugará en su parcela Rodrygo, al que le va más esa banda que la derecha. Tiene menos minutos que su compatriota, pero los ha aprovechado excelentemente (diez goles y seis asistencias). En un partido muy mediatizado por las visitas a Pamplona y Liverpool será baja Kroos, con gastroenteritis, y jugará Modric. Quizá descanse también Valverde. Y será una nueva oportunidad para Ceballos, a un solo paso ya de la titularidad. Casi inexistente el año pasado, ha estado en el once inicial en cinco de los últimos siete partidos de Liga. Asensio, menos importante en ese periodo, también puede tener otra oportunidad. Ancelotti sugirió ayer que Alaba podría ser el lateral izquierdo, lo que devolvería a Camavinga a su puesto. El choque, puntos al margen, servirá también para ayudar en la puesta a punto de Militao, ausente en Mallorca y en los dos partidos de Rabat, y Benzema, que sin andar fino ha metido ocho goles y dado tres asistencias en los diez partidos que ha jugado tras el Mundial. Con Courtois no arriesgará. Es pieza valiosísima para competiciones donde el horizonte del Madrid es más claro.

A Machín le va el Madrid

El Elche tiene ante sí un imposible. Está a 12 puntos de la zona de salvación a falta de 18 jornadas. Nadie ha conseguido llegar a la orilla en su situación. Para intentar el milagro contrató a un especialista, Pablo Machín. En seis jornadas el equipo ha sumado cinco puntos. En las 14 anteriores solo consiguió cuatro. Y es que el Elche lo ha probado casi todo sin éxito. Empezó Francisco, que le salvó la temporada anterior. Le relevó Jorge Almirón, en su segunda etapa en el club. También se sentaron en el banquillo los interinos Alberto Gallego y Sergio Mantecón. Y en el mercado de invierno llegaron tres fichajes a préstamo (Carmona, Magallán y Nteka) más Lautaro Blanco, que estaba cedido en Rosario Central. También está a prueba Pape Cheikh. La remodelación trajo la primera victoria del curso, ante el Villarreal, que tuvo contraindicaciones: Pere Milla se rompió la clavícula después de anotar un hat-trick. A su baja se suma la de otro imprescindible, Omar Mascarell, con pasado en la cantera blanca, sancionado, como Palacios.

Más plomo en la mochila de Machín, que ya se ha visto en estas. Tomó al Girona en marzo de 2014 colista en Segunda, a cinco puntos de la permanencia. Llegó, después, a estar a ocho, pero consiguió salvarle en la última jornada. Sus otros cuatro años allí tuvieron otro color: dos playoffs, un ascenso y una permanencia tranquila en Primera. Luego no le ha ido tan bien ni en España ni en su aventura en Arabia Saudí, pero el Madrid se le da bien. Presenta un balance equilibrado ante los blancos: tres victorias (con Girona, Sevilla y Alavés) y tres derrotas. De los entrenadores de la Liga actual, solo Xavi tiene un registro similar.

La sequía de Boyé

Machín le ha cambiado el paso al Elche con una modificación de esquema radical. Como en todos sus equipos, juega con tres centrales, dos laterales largos, dos mediocentros, dos mediapuntas y Lucas Boyé, un gladiador abandonado por la puntería. Hizo ocho goles hace dos temporadas y siete en la pasada, pero en la actual solo ha marcado uno. Su mal se extiende a todo el equipo, que presenta el peor porcentaje de eficacia anotadora de la competición: solo un 7,9% de acierto por un 16,3% el Madrid. La clasificación retrata bien sus problemas en las dos áreas: es el equipo menos anotador (15 goles) y el más goleado (40). No ha dejado la puerta a cero en ningún encuentro pese a las 81 paradas de Badía, su meta. Solo Ledesma, del Cádiz, ha tenido más trabajo.

Todos los indicadores dan hoy al Elche como víctima en el Bernabéu, pero el año pasado arrancó un empate, uno de los dos que ha conseguido en los últimos 45 años. Afortunadamente, la estadística no dicta jurisprudencia.