Derribando a João Félix
El portugués es el futbolista de Primera que más faltas recibe. En la pasada Liga ya tuvo el promedio más alto, con una cada 22 minutos. El club entiende que hay demasiada permisividad para abatirlo.
Llega la Champions, la competición favorita de João Félix, que ya disfruta de galones de líder en el Atlético. El portugués ha sido titular en todos los partidos y, aunque no ha visto puerta aún, ha repartido ya tres asistencias. El 7 está con chispa, los rivales lo saben y la vía más recurrente para frenarle vuelve a ser la habitual: con faltas. João es el futbolista que más ha provocado en este arranque de Liga: 13, como Trejo y una más que Vinicius.
Pero hay más. “João y Morata no han podido jugar en todo el partido por las constantes faltas no sancionadas”, lamentaba Tomás tras el partido ante Real como portavoz del club. Esta no es tampoco una situación nueva para el portugués. La temporada pasada sufría una falta cada 22 minutos, el que más de Primera. En total, 57 en 1.264 minutos. Unas cuatro por partido, las mismas que en San Sebastián, donde provocó una amarilla, aunque el jugador y el club entienden que hubo más acciones punibles.
Esta permisividad ha sido lamentada con frecuencia por el Atlético, que entiende que se castigan con muy poca severidad estas jugadas. Y encima João Félix ha sufrido varios percances en los tobillos que le han sacado del equipo, a menudo cuando se encontraba en un muy buen momento, y es lo que se temen dentro del club y del cuerpo técnico. El 7 pide la pelota, pero casi cada vez que se gira es derribado.
Y ahora viene la Champions. El Atlético tuvo un sorteo amable y el reto debe ser no solo clasificarse, sino terminar primero de grupo. En Europa ha dejado João algunas de sus mejores noches y el primer reto es el Oporto, un partido especial para él porque pasó por su cantera antes de incorporarse al Benfica, donde se dio a conocer a nivel mundial antes de llegar al Metropolitano.
João Félix, de 22 años, empieza su cuarta temporada como rojiblanco y ya es considerado la estrella del equipo y en torno a quien gira el ataque, con una sociedad junto a Morata que ilusiona y se hace fuerte. Por todo eso el Atleti no quiere ni escuchar a los pretendientes que se acercan con muchos millones para llevárselo, como quiere también que se proteja a su futbolista.