Denis alcanza el ecuador del castigo

De vacaciones en Dubái, como varios compañeros de vestuario, Denis Suárez empieza a descontar las semanas para finalizar su año de travesía por el desierto. El centrocampista cumplió ayer seis meses sin disputar un partido, ni oficial ni amistoso. El castigo impuesto por el presidente céltico Carlos Mouriño ha llegado a su ecuador y sin opciones de que se levante en enero, cuando el canterano podrá comprometerse con otro equipo de cara a la próxima temporada.

Los últimos minutos del futbolista de Salceda de Caselas con la camiseta celeste tuvieron como escenario Mestalla el 21 de mayo. El enganche completó ante el Valencia un pleno de apariciones la pasada campaña, participó en los 38 partidos, y a partir de ese encuentro se ejecutó lo prometido por Mouriño desde que estalló el caso Bugarín. El propietario del club, en contra del deseo de su entrenador y de la plantilla, cumplió con su palabra de que Denis no jugaría con el Celta en su último año de contrato.

Desde la conclusión de la Liga 2021-2022, el 6 se entrena parcialmente con sus compañeros en Afouteza. Si durante el verano hubo contactos infructuosos con equipos interesados en hacerse con sus servicios, esa posibilidad no está sobre la mesa a poco más de un mes para que se reabra el mercado.

Mouriño fue tajante en la entrevista concedida a AS hace dos meses: “Hemos marcado una hoja de ruta clara desde el principio y se quedará aquí porque la carta de libertad no se la vamos a dar, ya que cargando lo que tenemos que cargar de amortización tampoco podríamos traer a ningún jugador. Si ya no tuvo una sola oferta en verano, me parece difícil que ahora tenga ofertas, en las condiciones que él quiere, claro”.

Denis, de 28 años, tendrá que esperar a la temporada que viene para volver a competir. Mientras tanto seguirá desde la grada y por televisión los partidos del Celta, que está echando en falta en su centro del campo a un futbolista de perfil creativo.