De la esperanza de Montes a una salvación que se hace una montaña

Camino de piedras

El día en que el Espanyol parecía encontrar el camino, la enésima avería en el chasis le situó más lejos que nunca del destino, que no es otro que la permanencia. Así se podría resumir la despiadada derrota de los pericos ante el Betis, la sexta consecutiva y la segunda con Luis García como entrenador. Hubo reacción, personalidad y hasta un golazo de Montes, pero lo que urgen son los resultados y ahí el Espanyol sigue siendo igual de vulnerable. Con la confianza mermada en una plantilla capaz de mucho más. Sobremanera se complicó la salvación en el Villamarín, si bien la matemática dicta que restan nueve jornadas, prácticamente un cuarto de Liga. Y, eso sí, un margen de error nulo.

Un arranque esperanzador

Hasta las virtudes se vuelven defectos en un Espanyol tocado por la desgracia. Porque ofreció el Espanyol uno de sus mejores arranques de partido de toda la temporada, atrevido, haciendo circular el balón con velocidad y criterio, con un inicio de jugada más simplificado que ante el Athletic pero más ordenado y con un desparpajo mucho mayor conforme avanzaba metros. Con un Nico Melamed capaz de picar entre líneas, por dentro, a cualquier bético desprevenido como un mosquito. Con Braithwaite también más centrado y participativo, por detrás de Joselu. Y con las irrupciones de Rubén Sánchez con toda la banda diestra para él…

Crimen y castigo

Pudo ponerse por delante el Espanyol, efectivamente, pero sus calamidades defensivas de esta temporada no se solucionan ni en cuatro ni en diez entrenamientos. Y el Betis, que como el resto de rivales conoce las debilidades con solo ver los resúmenes del partido anterior, las atacó. Los duelos de Carvalho con Vinicius en el inicio de las jugadas y el desequilibrio en las bandas fueron el denominador común de los dos goles que pusieron patas arriba la misión perica de puntuar, de ganar, de salvarse. Luiz Henrique desbordó a Cabrera –escogido para el lateral izquierdo, con el refuerzo de Puado– y Ayoze burló en el 1-0 a Rubén, quien perdió la marca en el 2-0 para que Miranda encima llegase completamente solo desde atrás.

De Cachorro a depredador del área

Pese a quedar tendido sobre la lona por un mazazo tan terrible, si algo positivo mostró el Espanyol tras el paso por los vestuarios es que sigue en la pelea. Que quiere luchar y estar vivo. Y la recompensa que no había obtenido en el primer tiempo le llegó en la reanudación, en el enésimo córner a favor y después de un sinfín de rechaces, en un golazo de chilena de un César Montes que más que un Cachorro, como le llaman, se asemejó a un depredador del área.

Indetecable Carvalho, indescifrable futuro

Se lo estaba creyendo el Espanyol de Luis García, que hizo entrar a Denis Suárez en lugar de Melamed y que dio minutos a Pedrosa tras un año sin jugar, desde el 21 de abril de 2022. Pero otra vez desaprovechó la mayoría de sus ocasiones y, de nuevo, concedió en exceso, en un 3-0 donde un jugador que llegaba desde segunda línea, como Carvalho, fue indetectable para toda la zaga. Como indescifrable, más allá del circo final de Hernández Hernández y el VAR con un nuevo gol anulado a Braithwaite, es el futuro del Espanyol, que atendiendo a la lógica no parece demasiado halagüeño. Pero quedan todavía 27 puntos en juego. Tantos como los que lleva el conjunto perico en toda la Liga.