Darder, nuevo capitán del Espanyol

Se situaba el Espanyol entre la agridulce final de la Copa UEFA en Glasgow y el arranque de una temporada tumultuosa, con una primera vuelta de Champions y un desenlace tristísimo, que dejó a Raúl Tamudo y compañía sin Eurocopa, y a Ernesto Valverde fuera del banquillo. Difícilmente pudo elegir mejor curso Sergi Darder para aterrizar en la Ciudad Deportiva de Sant Adrià y empaparse de una fe perica que ya jamás perdería. Y eso que su constante en los primeros meses en la Residencia, la Resi, fueron las lágrimas. Nostalgia de Artà. Hoy aquel chaval de 13 años, cohibido hasta que le daban un balón, es el nuevo capitán del Espanyol.

Aun sin pompa, como sí la tuvo su reciente renovación hasta 2026, el centrocampista mallorquín ya ha estrenado incluso su condición, que la semana pasada fue ratificada por elección en el vestuario, que también escogió a Sergi Gómez, Joselu Mato y Leandro Cabrera, por este orden. Darder lució el pasado domingo, ante la Real Sociedad en Anoeta, el brazalete con el ‘21′ del eterno Dani Jarque bordado. 210 partidos, 18 goles y un sinfín de sonrisas y lágrimas después, Darder se convierte formalmente el líder que ya venía siendo a efectos prácticos.

“Me toca dar un paso adelante en aspectos donde antes no podía. Me considero un líder, creo que hay varios, e intento no esconderme de nada, de lo que toque en cada momento”, exponía recientemente en una charla difundida ahora por DAZN el futbolista, quien tuvo que hacer las maletas en 2012 en contra de su voluntad porque no contaban con él en el primer equipo. Y, aunque tuvo la suerte de que lo recuperara para el Málaga el añorado Josep Manel Casanova, siempre tuvo entre ceja y ceja volver. También cuando triunfaba en el Olympique de Lyon.

Y lo consiguió en 2017, hace un lustro, lo que le convierte tras la revolución de este verano –con las salidas de compañeros y amigos suyos como David López, Diego López, Dídac Vilà u Óscar Melendo– en el representante más longevo de la actual plantilla. Pero eso es solo simbólico. En realidad, se trata de la piedra sobre la que se construye el proyecto de Diego Martínez, poco dado a resaltar nombres salvo el suyo.

Lejos quedan las etapas de dudas, de un encarnizado debate interno por el mero hecho de fallar un pase. El Darder líder, el creador de la voz Darderismo, ha culminado un proceso más que lógico, el de alcanzar la capitanía del Espanyol, en una metamorfosis que él mismo sintetizaba así la pasada Navidad en AS: “Cuando tocas fondo y te recuperas, cuando recibes un guantazo y lo aguantas, es cuando más fuerte te sientes. Eso es lo que me ha pasado. Ahora mismo, estoy en mi mejor momento”.