‘Crouchy’ y ‘Defoe’, el dúo del gol

El gol, en el Real Madrid, no es cosa de dos, pero casi. Al menos hasta ahora. De los 17 tantos anotados por los blancos, 11, el 64,7%, llevan la firma de una sociedad de nuevo cuño: “Defoe” y “Crouchy”. Así se apodan mutuamente Bellingham, con siete goles, y Joselu, con cuatro. Comenzó el de Stourbridge, que comentó una publicación del internacional español en Instagram tras el partido ante el Celta: “Crouchy x Defoe”. En evidente alusión al poderío aéreo del 14 en comparación con Peter Crouch y los 201 centímetros del ex de, entre otros, el Tottenham. Y allí compartió el espigado ariete vestuario y ataque con Jermaine Defoe, convirtiéndose en una pareja icónica del fútbol inglés y especialmente de los Spurs. Amén de haber sido Joselu y Crouch compañeros de equipo en el Stoke City. Mucho contexto para un intercambio de apodos simpáticos en redes sociales que ponen en relevancia la buena relación de la pareja. Dentro y fuera del campo.

Porque sobre el verde se entienden a la perfección. La instantánea compartida por Joselu en Balaídos llegaba tras su primera asistencia de la temporada, un cabeceo que encontró a Jude y este hizo lo propio con la red y la victoria (0-1). ¿La segunda asistencia del futbolista nacido en Stuttgart? También al de Stourbridge, en el 0-3 al Girona. “Intento tirar y le veo venir desde atrás. Jude tiene un imán para esos balones”, explicó. Y antes, Bellingham le filtró un lujo con el exterior al que Joselu le quitó el envoltorio para descerrajar el duelo.

Denominador común de las victorias

Todas las victorias del Real Madrid llevan un tanto de uno u otro como parte de la receta. Ocho triunfos con la pareja como denominador común. Jude es el cocinero principal, pues sólo se ha quedado a cero contra el Atleti y Las Palmas, pero tiene un estupendo chef de partie. Si en el derbi Joselu no pudo mojar y terminó en la única derrota del curso, al 2-0 a los de García Pimienta en el Bernabéu le puso el broche.

Una ausencia como la de Vinicius -Joselu le sustituyó en Balaídos y ahí comenzó a facturar: sus cuatro goles y dos asistencias han llegado desde entonces- ha resultado en el nacimiento de una sociedad en la que se ha apoyado este inicio de curso con un solo traspié. Con el retorno definitivo de Vini y la presumible titularidad de Rodrygo (no salió de inicio por primera vez en la temporada en Montilivi), la sociedad podría no ser ilimitada, pero Ancelotti puede respirar tranquilo cuando Crouchy y Defoe compartan minutos.