VALENCIA

Cavani, otro crac en Mestalla

El uruguayo se marchará del Valencia sin cumplir las expectativas como Madjer, Salenko, Romario o Negredo

Kai FORSTERLINGEFE

Edinson Cavani cuenta las horas para dejar de ser jugador del Valencia. El delantero uruguayo, por diferentes circunstancias, dejará Mestalla con más pena que gloria. En verdad, ninguna. Su trato personal con empleados y aficionados ha sido exquisito, aunque su rendimiento ha estado lejos de las expectativas que generó su incorporación. Su mejor legado será el margen de Fair Play que deja con su rescisión para poder con ello reforzar el nuevo proyecto de Baraja. Sergi Canós será el primer beneficiado.

Cavani llegó a Valencia el 29 de agosto. Ese día un centenar de aficionados le esperaban en el aeropuerto de Manises y miles se pusieron en pie para recibirle cuando hizo acto de aparición esa misma noche en el palco de Mestalla para presenciar el encuentro entre el Valencia y el Atlético de Madrid. El fichaje de Cavani generó expectación y renovó la ilusión de una afición que pocas semanas antes había visto marcharse a Guedes a la Premier y, al tiempo que se anunciaba el fichaje de Cavani, a Carlos Soler rumbo al París Saint Germain.

La trayectoria de Cavani en el Valencia fue de más a menos hasta terminar en la nada. Llegó con unas molestias en el tobillo que le impidieron debutar hasta el 17 de septiembre contra el Celta de Vigo. Ese día muchos de los presentes en el estadio acudieron con mariposas en el estómago por verle debutar con la camiseta blanquinegra. Su primer gol se hizo esperar hasta el 15 de octubre, en un partido contra el Elche en el que hizo doblete. A Cavani se le veía con ganas, con personalidad y jerarquía. Eran tiempos en los que tenía entre ceja y ceja llegar al Mundial de Qatar en las mejores condiciones.

Hasta el parón por el Mundial hizo cuatro veces el gesto del arquero. Además de los goles contra el Elche, le marco al Sevilla y al Mallorca. Ninguno de esos goles, tampoco su último en Liga contra el Villarreal, sirvió para que el Valencia de Gattuso sumara los tres puntos. El 31 de diciembre de 2022 anotó el que será por siempre su último gol en la Liga española. Hizo otros dos en la Copa del Rey, el 18 de enero contra el Sporting de Gijón. Ninguno más. Cavani deja el Valencia tras 28 partidos oficiales, 23 de ellos como titular. Su participación fue decayendo una vez Rubén Baraja tomó los mandos del banquillo che, un entrenador al que afeó el uruguayo en una de las muchas veces que el vallisoletano le sustituyó. Su adiós del Valencia estaba predestinado desde que en el partido en el que el Valencia se jugaba la permanencia, contra el Betis en la última jornada, Baraja se la jugó antes como revulsivo con un canterano como Alberto Marí cuando iba por detrás en el marcador que con un futbolista como Cavani.

Cavani, que salvo giro inesperado en su destino recalará en el Boca Juniors, dice adiós a Europa tras una excelsa trayectoria en Palermo, Nápoles y París Saint Germain y dos últimos años en Manchester y Valencia en los que no le fue como él esperaba y deseaba. Cavani, así, se suma a la lista de cracks que hicieron crac en Mestalla. Por ceñirnos solo a delanteros, llámense Madjer, Oleg Salenko, Romario o Negredo. No son los únicos que no cumplieron con las expectativas que sus fichajes generaron, como Tavano, Pabón, Postigo o Corradi, aunque los primeros tenían más cartel que los demás.

RABAH MADJER JUGADOR DEL VALENCIA DIARIO AS

Rabah Madjer: El Oporto le cedió en enero de 1988. Su llegada causó furor en Mestalla, donde en esa época no se veían fichajes de tal índole. Madjer no pudo caer con mejor pie. Su primer gol lo hizo a los 15 minutos de estrenarse con la camiseta del Valencia. Al Athletic. Pero el argelino se lesionó en febrero y estuvo de baja dos meses. Se marchó a final de temporada tras haber jugado solo 14 partidos y marcado 4 goles.

Oleg Salenko: En el verano de 1994, el Valencia se hacía con los servicios de Salenko y Romero por 340 millones de pesetas (más la cesión de Ibáñez al Logroñés). El ruso llegaba como máximo goleador del Mundial de Estados Unidos. Allí hizo seis goles. Y eso que Rusia quedó eliminada en la primera fase. Pero su frialdad desesperó a Parreira, que le fue relegando de titular a suplente. Salenko jugó 31 partidos con el Valencia. Marcó solo 12 goles. Sus cifras y rendimiento estuvieron lejos de lo esperado. Lo mejor acabó siendo su traspaso al Glasgow Rangers por 500 millones de pesetas.

Defendió la camiseta del Valencia las temporadas 96/97 y 97/98

Romario de Souza: Uno de los futbolistas con mayor difusión internacional que han militado en el Valencia, aunque su fama no le viene por lo hecho por Mestalla. De sus dos años por Valencia se recuerdan tres cosas: el “mírame a los ojitos” que le dijo Luis Aragonés, su frase de “la noche es mi amiga” para dejar claro que él iba a salir de fiesta cuando quisiera y la chilena desde fuera del área que hizo de manera innecesaria en un Trofeo Naranja y que le causó una lesión en el aductor que prácticamente acabó con su etapa como blanquinegro. Sus números, eso sí, tan buenos como simbólicos: 13 partidos, 6 goles.

Jugó dos temporadas con el Valencia 2014/15 y 2015/16HEINO KALISREUTERS

Álvaro Negredo: Nuno le calificó como la “bomba” y ésta le explotó al Valencia por su alto coste económico y su bajo rendimiento. Negredo aterrizó en Mestalla procedente del Manchester City por cerca de 30 millones. Él fue uno de los primeros fichajes de la era Lim. Eran tiempos de vino y rosa en lo que a inversiones en futbolistas se refiere. Negredo estuvo vinculado al Valencia tres temporadas, aunque solo jugó dos. En ellas marcó 18 goles en 74 partidos. Qué duda cabe que el más relevante e importante lo hizo en Mónaco en la previa de la Champions, un gol que permitió al Valencia participar en la fase de grupos.

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