Budimir, con máscara, frente al exrojillo Kike García en El Sadar

El encuentro de proximidad de rivales directos que disputan Osasuna y Alavés lo protagonizan los delanteros de ambos equipos esta noche de lunes (sigue el partido en directo en AS.com) en El Sadar. Por parte de los rojillos porque durante toda la semana ha estado en duda con que efectivos de ataque podría contar Arrasate, con sus tres puntas de cabecera, Arnaiz, Raúl García de Haro y Budimir, lesionados. El primero sale de una lesión muscular, Raúl ha entrenado a medio gas debido a un golpe en el tobillo y el croata más de lo mismo debido a la fractura que sufrió en el seno maxilar derecho ante la UD Las Palmas.

Sin embargo, los tres están aptos. Es muy posible que el pichichi del equipo, Ante Budimir, juegue de inicio. Eso sí, lo hará con una máscara de protección, traída desde Chequia y que le permitirá un campo de visión mayor del habitual. Se verá un bonito duelo de arietes. El croata versus Kike García. El exrojillo regresa a El Sadar y no esconde que vivió momentos fantásticos en el equipo navarro. “Guardo un gran recuerdo de mi paso por Osasuna”, ha deslizado esta semana agradecido.

Osasuna jugaba contra el Celta en Liga y Kike García estaba haciendo la maleta para marcharse a Vigo cuando le avisaron que se cerraba su traspaso al Alavés. Raúl García de Haro, pretendido por el equipo vitoriano también, llegaba a la Vieja Iruña y el manchego no tenía sitio. Hoy vuelve a Pamplona pero, en principio, desde el banquillo, ya que Samu Omorodion es el titular habitual para Luis García Plaza.

Sedlar sigue siendo baja en el Glorioso. García Plaza verá el partido desde la grada por su expulsión con el Mallorca y Samu y Marín están apercibidos con cuatro amarillas. Gorosabel, Sola y Rioja han tenido molestias, pero llegan a la cita del lunes. Se miden dos equipos con trayectorias similares, muy parejos en la tabla y con dos aficiones que se llevan a las mil maravillas. Sin embargo, en esta ocasión, el horario marcado por LaLiga hará que sean muchos menos los aficionados del Alavés los que se acerquen a Pamplona en un envite de proximidad.