Beltrán, un pivote a coste cero en el mercado

La renovación de Fran Beltrán no es una prioridad para el Celta. Por si había alguna duda sobre esta cuestión, el director de fútbol celeste Marco Garcés la despejó en la entrevista concedida en los últimos días a AS. “No hemos comenzado a hablar, tenemos todo el año para ver cómo evoluciona el tema”, indicó el ejecutivo mexicano, que se mostró aún más lacónico ante la pregunta de si el futbolista les había transmitido su intención de ampliar contrato: “No”. El brazalete de uno de los capitanes tiene fecha de caducidad.

La vinculación del centrocampista madrileño concluye el próximo 30 de junio, pero a partir del 1 de enero puede firmar con otro club sin dejar ni 1 euro en las arcas olívicas. Fichar a coste cero a un jugador de 26 años con 253 partidos en la élite como céltico parece toda una oportunidad de mercado para los pretendientes de este pivote defensivo. Sin embargo, esa posibilidad no quita el sueño a los responsables de A Sede. “Quedan ocho meses de torneo y veremos qué sucede”, reafirmó Garcés.

La opción de que el Celta hiciera caja con el mediocentro, por quien pagó 8 millones de euros en 2018, expiró el pasado verano. Pese a que Beltrán gozó en la última campaña de la confianza de Claudio Giráldez, disputando 34 encuentros, la entidad presidida por Marián Mouriño no recibió ninguna propuesta para negociar su traspaso. Aunque se especuló con el interés del Girona, el director de fútbol céltico niega ese contacto o cualquier otro: “Ni siquiera hubo algún rumor serio, lo típico que algún representante te dice, oye que te va a llegar una oferta de este equipo o que algún director deportivo te hable para sondearte. No recuerdo nada este verano”.

El protagonismo del mediocentro ha caído en el arranque de esta temporada. No ha tenido minutos en cinco de los diez encuentros disputados por su equipo. La competencia ha aumentado tras el paso adelante que ha dado Hugo Sotelo como organizador y con el ascenso al primer equipo de Miguel Román. Ese es uno de los motivos expuestos por Garcés para explicar la estrategia del club respecto al futuro del ex del Rayo: “Es una posición donde han surgido muchos nuevos valores”.

Otra razón para la guerra fría entre el club vigués y Beltrán tiene que ver con el aspecto económico. El Celta se ha marcado como objetivo para la próxima campaña reducir la masa salarial de su plantilla tras encadenar tres años de pérdidas. Por lo tanto, para el mediocentro y para otro futbolista que acaba contrato en junio como Óscar Mingueza, la pretensión de renovar al alza se ha convertido en una quimera.

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