Bellingham, solución y problema

Después de la importantísima victoria del Madrid ante el Villarreal, con un Vinicius en plan estelar, la pregunta a Xabi Alonso fue directa: ¿Bellingham estará ya para ser titular después del parón? Y la respuesta del tolosarra no dejó lugar a dudas. El inglés entra, desde ahora, definitivamente en la ecuación: “Sí, seguro que a la vuelta, con dos semanas de entrenamiento, estará mejor. Va a ser muy importante en la siguiente fase de octubre. En este parón vamos a tener ese tiempo que Jude se ha perdido en la pretemporada por la operación y tenemos un calendario intenso”. Por tanto, tras las turbulencias con Vinicius, Bellingham es la siguiente patata caliente que el tolosarra tendrá entre sus manos.

Después de la sorprendente titularidad de Bellingham en el derbi, Xabi Alonso dio marcha atrás con el inglés. Su rendimiento ante el Atlético evidenció que adelantar un mes su retorno no fue la mejor idea. Tras eso, participó Jude unos escasos diez minutos en Almaty y luego, los 25 ante el Villarreal. Ahí, sí, Bellingham dio muestras de tener algo más de actividad en sus piernas. Entre otros detalles, dejó el robo que propició el tercer gol del equipo, el de Mbappé. Una presión bien realizada tras pérdida.

Con Mbappé en plan Cristiano (14 goles en 10 partidos), el debate de Vinicius cerrado (cuatro titularidades seguidas, en tres de ellas sin ser sustituido, y héroe ante el Villarreal) y Valverde y Tchouameni aún con el estatus de titularísimos en este Madrid, la vuelta a escena de Bellingham deja, inevitablemente, sólo un sitio para dos jugadores: Mastantuono y Güler. Uno de ellos saltará del once. Un once que, precisamente por la ausencia del inglés, ha tenido un carácter de provisionalidad hasta el momento. Quizá, por eso, ni siquiera hay una definición en cuanto al dibujo base que utiliza Xabi.

El técnico tolosarra tendrá que elegir entre la profundidad y el repliegue que le ofrece Mastantuono o la calidad combinativa y el juego interior que asegura Güler. Si quiere al turco más o menos cerca del área después de la sociedad que está formando con Mbappé, al que le ha dado cuatro pases de gol (más los tres tantos que ha metido el propio Güler), uno de los elementos que tiene al Madrid líder. También, obvio, si quiere a un Bellingham más centrocampista, como aseveró en pretemporada, o si lo quiere más cerca del gol si es que pesan sus dos primeras campañas en el Madrid: 23 goles y 14 asistencias, y 15 y 14, respectivamente. Las opciones son múltiples y tras el parón empezará a verse otro Madrid. Este, ya, definitivamente con todas sus estrellas.

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