Bautista se desata en el Eibar

Casi todo han sido buenas noticias en el derbi guipuzcoano disputado esta mañana en Zubieta, en el José Luis Orbegozo. Ya no se puede presenciar un Real Sociedad-Eibar en Primera, por el descenso el año pasado del cuadro armero, así que poder reunir a ambos supone un momento muy apreciado por la afición de la provincia. Y además no se notó la diferencia de categoría. Para los txuri-urdin era un aperitivo antes de la final de la Euskal Herriko Txapela de esta noche en Lasesarre ante el Athletic, un momento para meritorios y para rodar a jugadores que van atrasados con respecto al resto, como Silva e Isak, que han completado una hora de juego interesante. El ‘mago’ de Arguineguín ha metido un par de pases de esos marca de la casa, uno por arriba al propio delantero sueco, que luego no ha definido bien ante el portero. Isak también ha tratado de sorprender con una rosca en el vértice del área, aunque no ha precisado bien en el golpeo. Después ha habilitado a Martín, que se ha quedado completamente solo, pero tampoco ha acertado. Otros como Cho siguen con su proceso para adaptarse a las ideas de un nuevo club y un país diferente. Se va sacando los nervios y una gran jugada de navarro le puso en bandeja el gol del 1-2 ubicado en el punto de penalti, su estreno realizador con la camiseta blanca y azul. Ha tenido ráfagas de las suyas eléctricas con buenas conducciones. Turrientes ha tenido de cabeza una ocasión clarísima, con fallo de la zaga rival, y su remate se ha ido fuera.

En el caso del Eibar, ya no es noticia que siga sin perder este verano. Lo cierra con seis victorias y un empate, invicto, y si hasta el momento se podía mantener el dato con pinzas por la altura de los enemigos, esta vez el nombre de Real Sociedad ya conduce a una mayor consideración, por mucho que faltaran muchos pesos pesados en la alineación de Imanol. Cierran los ensayos con 15 goles a favor y 6 en contra. Corpas, Aketxe y Rahmani han podido hacer dos tantos, síntoma de que extremos y centrocampistas llegan fácil al área y zonas de remate. El equipo armero tiene gol y no le hace falta trenzar un fútbol de seda para pegar fuerte a los rivales. Por ejemplo, abrió la lata un defensa, Arbilla, en lanzamiento de falta en el 47′, cuando el derbi parecía más de cara para los pupilos de Imanol. Parecía parable. Y amplió distancias Bautista, que sigue siendo el rey del verano en Segunda. A él le hicieron la falta que derivó en el 1-0. Era un día especial, al enfrentarse al equipo en el que se ha formado y que lo ha traspasado porque no contaba con sus servicios. Tenía cierto afán de revancha, de demostrar que merecía más oportunidades en el equipo txuri-urdin. Y lo ha reclamado con un gol de lujo. Estaba motivadísimo. Una pérdida Guevara en medio campo tras pase blando de Muñoz permitió robar al punta de Mahón y sellar un golazo aún más crema que el que hizo al UD Logroñés, tras rozar el larguero por dentro. Cerca de la zona medular, a unos 40 metros de la meta, levantó la cabeza, vio adelantado a Arana, debutante con el primer equipo, y casi sin espacio para armar el golpeo, la picó por arriba de forma magistral. Cierra la pretemporada con cuatro dianas. ‘Bautistuta’ no solo es un hombre gol, se mueve por todo el frente ofensivo para presionar, descargar y entrar en juego. Además, Garitano tiene un gran argumento en la frontal del área con Matheus, que no se lo piensa dos veces y siempre dispara a meta. Uno de sus ensayos encontró la respuesta apurada de Arana cuando el balón se colaba.

Ese tanto fue a la hora de juego. Diez minutos después Bautista fue sustituido por Rahmani y recogió el cariño de toda la grada, de los donostiarras y los eibartarras. Gran mañana para él. Imanol quitó a Guevara, otro de los importantes, y dio rienda a más meritorios. Sólo quedó Elustondo de los candidatos a la titularidad. Fue un partido muy igualado, entre uno de los equipos destacados de Primera División y el favorito al ascenso de Segunda, y si bien el mayor bagaje de dominio y ocasiones corrió a cargo de los locales, los sustos se los dieron mutuamente, aunque con el déficit común del remate de ambos conjuntos. Los donostiarras trataron de empujar en el tramo final, pero Cantero no sudó en exceso, quitando un potente zurdazo de Muñoz. Aquellos protestaron al árbitro que diera por acabado el amistoso justo en el minuto 90 tras un largo carrusel de sustituciones que interrumpieron el juego.