Badajoz: núcleo vikingo en Las Palmeras
En la peña pacense están como locos con su visita al Bernabéu para presenciar el Madrid-Granada. “Todos quieren abrazarse a Bellingham”, afirman.
Badajoz es la ciudad más habitada de Extremadura (pasa de 150.000 habitantes) y está surcada por las aguas del río Guadiana. Su situación estratégica, al estar junto a la frontera de Portugal, la ha jerarquizado siempre en momentos importantes de la Historia. En 1580, el rey Felipe II trasladó la Corte al completo a Badajoz mientras se desarrolló la campaña de ocupación de Portugal. En la actualidad, su buena relación con Elvas, ciudad portuguesa situada junto a la frontera con España, les permitió cerrar un acuerdo bajo la denominación de Eurociudad.
En fútbol, el Club Deportivo Badajoz, fundado en 1905, no logró nunca subir a Primera, aunque lo rozó varias veces en los años 90. En El Vivero, estadio mítico, han visto cracks como Cidoncha, Ezequiel Castillo, Mancuso, Patri, Vilanova o Munitis. Aquí se recuerda el partido de Copa ante el Real Madrid (12-10-1983), con sufrido triunfo blanco por 1-2 (goles de Bernardo y el canario Julio).
Ese madridismo fiel en Badajoz (tierra muy del Atleti por el veterano Adelardo) creció hace cinco años en la barriada Antonio Domínguez. Aquí, con Isaíto González González al frente (¡Roncero, no tengo nada que ver con ese árbitro de VAR que nos ha machacado tantas veces!), se unieron con fuerza 55 peñistas que se citan cada semana en su sede social del Bar Las Palmeras, que da nombre a la peña. El 3 de diciembre irán al Bernabéu a ver el Madrid-Granada. Están como locos: “Todos quieren abrazarse a Bellingham”. Así sea.
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