Arambarri no renueva y Getafe y Albacete no verán un euro de traspaso el verano que viene

No es un regateador, pero con un solo recorte va a dejar fuera de cacho a Ángel Torres y a Edmundo Kabchi, los presidentes del Getafe y del Albacete y que comparten a medias los derechos federativos de Mauro Arambarri, centrocampista uruguayo de 27 años que acaba contrato el 30 de junio de 2023 con el Getafe y que, en ocho días, queda libre para negociar con quien quiera su futuro. Y es lo que hará.

Atlético, Valencia, Sevilla, Betis e incluso Athletic (su bisabuelo era de Bilbao) han mostrado interés por fichar a Arambarri. No pagarán ni un euro por su traspaso, pero tendrán que prometerle una buena nómina de sueldo para tenerle en sus filas.

Stellar Group es la agencia que lleva su representación y debe estar deshojando la margarita para ver a qué club le da Arambarri el sí quiero. Novias no le faltan ni le van a faltar, pues hay más detalles que juegan a su favor. El pasado viernes 16, Arambarri consiguió la nacionalidad española y no ocupa plaza de extracomunitario, dato que le hace más atractivo de cara a sus pretendientes y que eleva su cotización en el mercado, que actualmente es de 15 millones según Transfermarkt. Stellar Group se frota las manos.

El cómo el presidente del Albacete está involucrado en esta operación radica en el origen de su llegada al Getafe. El Grupo Skyline International se trata de un holding empresarial comandado por la familia Kabchi (Georges, Edmundo y otros miembros), y poseía los derechos de Arambarri. Entre otros negocios, Edmundo Kabchi es propietario del Albacete y de Boston River, club de Uruguay. Kabchi utiliza a Boston River como club puente para hacer algunos traspasos a Europa. Por ejemplo, posee los derechos de Ronald Araújo, defensa del Barcelona que llegó procedente de Boston River. En principio, Araújo iba a fichar por el Getafe, pues así lo tenía acordado Ramón Planes, entonces director deportivo del Getafe pero que a los pocos meses fichó como director del Barcelona. Planes ha vuelto a Getafe, ahora como director general y junto a Kabchi estarán ideando alguna fórmula para obtener algo de rentabilidad por la marcha de Arambarri. No lo tienen fácil.

El pasado verano, Ángel Torres dijo en público que había renovado a Arambarri, pero el anuncio tenía más de deseo que de realidad, una manera de meter presión al jugador. A Torres le interesaba renovarle para así obtener beneficios de una futura venta, pero Arambarri lo tenía tan claro como el presidente del Getafe o más: “Esta temporada seguiré en Getafe, donde me han tratado muy bien y he tenido mis mejores años en Europa, pero sobre mi futuro haré lo mejor para mi familia y para mí”.