OSASUNA 2 - REAL VALLADOLID 0

Aprobados y suspensos del Pucela: Zarandeados

El Real Valladolid sufrió una derrota merecida ante un Osasuna que disfrutó y que, seguramente, debió golear.

Quality Sport ImagesGetty

El Real Valladolid sufrió una derrota merecida ante un Osasuna ‘disfrutón’, muy superior y que zarandeó al conjunto blanquivioleta en una mala tarde, coincidente con ese buen fútbol rojillo. Los de Pacheta pudieron salir goleados de un Sadar en el que Masip les sostuvo a la postre en pie.

Masip: Eligió bien a la hora de tirarse en el penalti, pero iba demasiado ajustado. Tapado por El Yamiq en el 2-0. Salvó, con mérito, el tercero en acciones consecutivas de Chimy Ávila y Kike Barja en el primer tiempo. Terminó totalizando ocho paradas, evitando, a la postre, una goleada.

Javi Sánchez: Evitó con una acción clave un remate a bocajarro de Budimir que pudo significar el 3-0. Se multiplicó en labores defensivas, pero no pudo achicar el agua que quería. Sin esas ocasiones en las que se tiró para evitar que Osasuna sumase más disparos claros, quizás la derrota habría sido mayor.

El Yamiq: Demasiado templado en el despeje que termina con el 2-0. Dio sensación de agobio en medio de todo lo que generó Osasuna en un primer tiempo tan primoroso de los navarros como pobre de los vallisoletanos. Un mal despeje suyo casi provoca el tercer gol. No obstante, estuvo mejor en ese segundo tiempo.

Feddal: Cometió la pérdida grave que culmina con el segundo tanto osasunista, una de las nueve que totalizó en su peor actuación como blanquivioleta. No estuvo demasiado fino en la primera mitad, en la que pasaron demasiadas cosas a su alrededor, lo que hizo que fuera sustituido.

Lucas Rosa: Tuvo una papeleta interesante con Kike Barja, que resolvió persiguiéndole muy lejos del área a veces con buen nivel. Recibió una tarjeta y fue al ‘tackling’ decidido en otra jugada, en la que quizás se la jugó demasiado. Pacheta no se la jugó y lo quitó al descanso.

Roque Mesa: Llegó tarde en el penalti y cometió una infracción clara sobre Manu Sánchez. Fallón con balón y superado sin él, dio mayor sensación de aplomo cuando el Real Valladolid se hizo con el cuero, pero para entonces el equipo ya iba perdiendo 2-0. Sacrificado al descanso.

Kike Pérez: Volvía a la titularidad después de dos partidos, pero no se encontró en un primer periodo muy malo, como lo fue en líneas generales. Tras el descanso, estuvo más próximo a la base de la jugada y pareció estar más a gusto, tocando mejor, pero no halló la forma de profundizar.

Óscar Plano: Remató solo en el área en un saque de esquina, pero demasiado centrado, durante la primera mitad, en la que fue el jugador que menos intervino. Al contrario que frente a la Real, no pudo acometer robos para salir corriendo. Sumó más contactos tras el descanso, pero fueron solo un acicate.

Olaza: Concedió demasiados metros para el centro lateral en los primeros minutos. En la jugada del segundo gol ni aparece en la foto. Se inhibió en muchas jugadas y ‘El Chimy’ se paseó a sus espaldas. Estuvo mejor en la segunda parte, tanto arriba como abajo, con línea de cuatro.

Sergio León: Intentó guardarse de espaldas los dos primeros envíos de la zaga demasiado encimado. Apenas pudo ganar un duelo de todos en los que participó. Diluido en medio de la superioridad osasunista, no llegó a disponer de la posibilidad de disparar a puerta y prolongar su momento de forma.

Weissman: Desesperado, buscó sorprender desde muy lejos en la única jugada en la que le cayó el balón en el primer tiempo. Aitor Fernández se creció para evitar su remate en los primeros compases del segundo periodo (y llevárselo por delante en lo que quizás debió ser penalti). Sigue sin encontrarse.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Fresneda: Trató de irrumpir en campo rival con piernas, partiendo de una altura menor que Lucas Rosa, pero no fue capaz de incidir como querría. En defensa estuvo sólido; Osasuna no percutió en demasía por su lado.

Monchu: Cometió un agarrón sobre Lucas Torró que bien pudo ser penalti e intentó sorprender de tijereta al final. Entremedias, tuvo el balón e intentó llevarlo a sus compañeros, pero sin solución de continuidad.

Plata: Buscó irse por dentro y por fuera, pero Manu Sánchez fue un bastión defensivo que le impidió tener éxito: la prueba, que erró los tres regates que buscó. Condenado a tener el balón sin galopar.

Aguado: Intentó potenciar a Plata desde la primera jugada, en la que le dio el cuero en ventaja. Probó fortuna con un tiro lejano a las manos de Aitor Fernández. Su dinamismo no encontró demasiada compañía.

Sergi Guardiola: Cuando entró, el equipo ya había bajado los brazos sin remisión. No tuvo ocasión de cargar el área ni casi de intervenir.

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