Aprobados y suspensos del Getafe: Ünal vale por doce

Soria: Poco que hacer en los dos goles. No hubo milagro y tampoco errores.

Damián: Le superó Sobrino en su gol, aunque no lo defendió mal. Se atrevió al principio a ir arriba y completó un partido correcto, sin más y fue sustituido.

Djené: Tuvo una buena ocasión de gol y se le vio más en ataque que otros días. En defensa mostró algunas dudas. Sus fundamentos le sacan de la mayoría de los problemas.

Duarte: Expulsado por una amarilla rigurosa en la primera parte y una mano que fue penalti en la segunda. Trabajó bien, pero fue muy castigado.

Alderete: Le puso el corazón y el carácter que faltó a otros. Vio una amarilla por una entrada muy excesiva y pasó dificultades cuando le sacaron de zona. De lo mejor del equipo por espíritu.

Iglesias: A pierna cambiada le cuesta muchísimo generar peligro cuando sube. Tuvo sus momentos. Bongonda se las hizo pasar canutas en varias acciones. Acabó en su lado bueno.

Algobia: Empezó fuerte y se fue apagando. El balón pasaba poco por el centro del campo y no lo entendió bien en algunos momentos. Partido gris.

Maksimovic: Se venció muy pronto en el regate de Bongonda que dio origen al primer gol. El peor partido desde su regreso. Tuvo una ocasión de gol y el esfuerzo no lo discute.

Borja Mayoral: Muy trabajador, pero discreto en lo que se espera de él. No llegó a estar cerca del gol en ningún momento. Partido flojo.

Ünal: Dos lanzamientos magistrales para salvar un punto en el último segundo. Sin hacer su mejor partido, volvió a ser decisivo. Un lujo en busca de más récords.

Munir: Tuvo la primera del partido y otra al borde del descanso con una buena volea, pero no superó a Ledesma. Puso calidad y acabó sustituido cuando bajó sus prestaciones defensivas.

Angileri: No tuvo oportunidad de mejor su versión ofensiva ni en los minutos finales con el equipo volcado.

Portu: No entró en un buen momento y no se le vio hasta que apareció en la jugada del penalti final.

Luis Milla: Nada. No le dio partido para hacer su juego, porque al poco de salir el equipo estaba por debajo.

Aleñá: Jugó en dos posiciones en media hora y no fue capaz de cambiar nada.

Mata: En el añadido para buscar el milagro que no llegó.