Aprobados y suspensos del Almería: sobrepasados en Vallecas
Samu, el mejor de un Almería desbordado en el aspecto defensivo y que no termina de golpear en ataque. Baptistao y Robertone ven la quinta amarilla y no estarán el sábado ante el Betis.
Fernando. No pudo hacer nada en los dos goles del Rayo. Tuvo más trabajo que de costumbre. Ya en el minuto 6 tuvo que sacar un disparo desde la frontal de Isi Palazón. En la última jugada de la primera mitad detuvo en dos tiempos un libre directo de Lejeune, que también lo probó en la misma acción tras la reanudación. El murciano también le sacó una a Andrés Martínez en el tramo en el que los madrileños apretaron más. Evitó el 3-0 en la recta final en un disparo de Fran García.
Pozo. No mostró su mayor nivel ni en el aspecto defensivo ni en el ofensivo. Metió un buen centro justo antes del descanso. Sale en la fotografía del 2-0, sin tener controlado como debería a Álvaro García
Babic. Sufrió con Camello. La zaga rojiblanca —de azul en Madrid— no termina de mostrar una regularidad positiva en el plano defensivo, su principal cometida.
Ely. Tampoco fue su mejor día, quedando señalado en el 1-0. El italo-brasileño estaba cubriendo a Óscar Valentín, tocando el saque de esquina de Isi Palazón para hacer el primer gol de la noche uy que el Almería se viniese abajo.
Akieme. Una pérdida suya originó el tanto de Álvaro García. Tampoco tuvo su mejor día, sufriendo con Isi Palazón y sin incorporarse en ataque como le hubiese gustado.
Samu. El mejor del conjunto indálico, parece totalmente otro al del primer tercio del campeonato. Fue la única novedad en el once respecto al que actuó frente al Espanyol. Tocó el balón con rapidez y se multiplicó en el aspecto defensivo, bien por arriba y bien por abajo. Mordió constantemente a Comesaña y Trejo. Dio impetu y carácter. Cuando su equipo tenía el balón volvió a incrustarse entre Babic y Akieme para que el lateral hispano-ecuatoguineano ganase metros en ataque.
Baptistao. De más a menos. Buscó anotarle a su exequipo con disparos en el 8′ y 10′. Cerca de la hora de juego cabeceó un centro de Robertone desde el costado derecho en una transición almeriense. Vio una amarilla tempranera y no estará ante el Betis, otro de su exequipo. Vallecas le despidió con una mezcla de aplausos y pitos a pesar de que durante la semana se deshizo en elogios ante el Rayo, su “exquipo más especial” y asegurando que no lo celebraría si anotaba.
Robertone. También de más a menos y también vio la quinta amarilla que le impedirá estar el sábado ante el Betis. En los primeros compases buscó el 0-1 con un disparo desde la frontal que Dimitrievski mandó a saque de esquina. Intentó sorprender al macedonio en el 38′ con un disparo casi desde la línea media tras un robo. Se marchó sustituido en el primer carrusel de cambios.
Melero. Entró menos en contacto con el balón y su equipo lo notó. Lejos de su mejor versión, tuvo su ocasión de peligro con un remate tras un saque de esquina.
Embarba. Volvía a su casa y pasó totalmente desapercibido en ataque, sin las ayudas necesarias a Akieme, que se las vio tiesas con Isi Palazón. Se marchó pitado de “la casa” que quiere “mucho”, como dijo en la previa del encuentro.
Luis Suárez. No dispuso de ninguna ocasión clara, limitándose a dejarla de cara para la llegada de los jugadores de la segunda línea de ataque y a desfondarse tanto en la presión como bajando muchos metros para defender. A la hora de juego protagonizó un disparo lejano de primeras con el empeine.
Puigmal. Rubi probó algo diferente con su entrada y lo cierto es que tras el triple cambio el Almería tuvo algo el balón, pero sin la continuidad necesaria.
Portillo. De estar desaparecido en buena parte de la temporada ha pasado a ser habitual en las primeras ventanas de modificaciones.
Touré. Cazó una segunda jugada tras disparando, estrellando su disparo contra el muñeco, si bien la acción quedó invalidada por fuera de juego.
Sousa. Con su entrada, el Almería pasó a jugar con dos puntas. No se lo pensaba cuando tenía el balón, armando el disparo.
Vinicius. Saltó al terreno de juego a cinco minutos para el final, sin apenas tiempo para demostrar gran cosa.
Rubi. Dio continuidad a la alineación que actuó frente al Espanyol, con la única entrada de Samu en detrimento de De la Hoz. En el ecuador de la segunda mitad, justo tras el festival madrileño, movió el árbol con una triple sustitución, cambiando posteriormente el 1-4-1-4-1 a un 1-4-4-2 en rombo con la entrada de Sousa. Su equipo protagonizó uno de los peores partidos de la temporada, sobrepasado en el aspecto defensivo y sin enseñar colmillos en ataque. Continúa sin vencer lejos del Mediterráneo.