“Antes de estos partidos hubiéramos firmado el seis de nueve”

“Fue un partido raro, inconstante, de fases buenas y malas. Así, cuando los detalles no están de tu lado, te toca no sumar”. Así, con palabras que se podrían resumir en una, bipolaridad, resumió Diego Martínez la derrota del Espanyol ante el Valladolid (2-1), marcada entre otras circunstancias por la temprana lesión de Brian Oliván y por un tiro al palo de Javi Puado aún con el 0-0 en el marcador. Y por el fin a una racha de dos victorias ante Elche (0-1) y Mallorca (2-1): “Antes de estos partidos hubiéramos firmado un seis de nueve, es un buen bagaje aunque ahora tengamos un mal sabor de boca”, afirmó el técnico perico.

“Si la de Puado hubiese entrado, estaríamos hablando de otro partido. Esa acción fue muy importante”, destacó el entrenador del Espanyol, quien añadió que “Puado está rindiendo bien, hizo un buen partido, es verdad que el gol no le llegó pero tuvo un papel protagonista. Manejamos muchos datos e información de él, y estaba muy cansado”, manifestó, sobre la sustitución del canterano. “Al final nos lo jugamos el todo por el todo para hacer un gol que nos metiera en el partido. No dio para conseguir puntos pero sí para igualar el ‘goal average’”, señaló.

Del partido, indicó el preparador que “nos costó entrar, ellos también iban con mucho ímpetu. Fuimos de menos a más en la primera parte. Adelantarse era importante”. Y abundó: “El inicio de la segunda parte fue bueno, pero sin concreción. Nos faltó precisión en los centros, en los que estuvimos desacertados”. “El cambio de sistema es lo que nos dio opciones en el último tramo. Lo que está claro es que este equipo nunca se rinde”, resumió.