REAL MADRID

Ancelotti desvela sus planes con Rüdiger y Tchouameni

Tanto el alemán como el francés apuntan a titulares en su estreno liguero y Carletto analizó sus respectivas hojas de ruta en rueda de prensa.

Tras estrenarse oficialmente en Helsinki, este domingo llega el turno liguero para Antonio Rüdiger (29 años) y Aurélien Tchouameni (22) en Liga. Ancelotti les brindó los cinco minutos finales en la Supercopa de Europa para que paladearan desde dentro su primer título con el Madrid. Dos fichajes en contextos antagónicos, pero que llenan aún más el armario blanco en un curso donde hará falta mucho fondo. Contra el Eintracht, el de Reggiolo apostó por su batallón de confianza, el mismo once que le llevó hasta la Decimocuarta en París. Pero tras el choque en la capital finlandesa, dejó claro que en la primera jornada de Liga habría rotaciones: “Próximamente los que no han jugado hoy, lo harán. El domingo refrescaré algo al equipo”. Ante el Almería, la lógica dibuja mayor minutaje para los recién llegados.

Ambos fueron protagonistas de la rueda de prensa previa al estreno liguero. Cuando Rüdiger salió a la palestra, el técnico deslizó, además, la demarcación que ocupará la mayor parte del tiempo: “El primer partido lo puse en banda izquierda, pero habitualmente lo pondré como central. Solo que si tenemos una urgencia durante la temporada sé que es eficaz jugando por banda izquierda, no tiene problema ahí, pero para adaptarlo lo utilizaré como central”. Rüdiger llegó como central y será central, cristalino. Aunque sus primeros pasos en el club blanco han demostrado que los laterales no le son ajenos.

En el Clásico de Las Vegas cumplió con creces como ‘3′, mientras que el pasado miércoles, su debut llegó como relevo de Carvajal. El futbolista de Neukölln es un comodín. Eso sí, su polivalencia será un ‘extra’ y no enterrará la posición que le ha llevado a estar entre los 30 nominados al próximo Balón de Oro. Lideró el centro de la retaguardia del Chelsea y aspira a hacer lo propio en el Real Madrid. La tarea no es sencilla. La pareja Militao-Alaba es innegociable de momento, pero encuentros como el del Almería, que llega apenas cuatro días después que ambos se exprimiesen en la Supercopa, se presenta idónea para que el internacional alemán empiece a crear grietas, desde el once inicial, en busca de ganarse un hueco entre los titulares habituales y no los ocasionales.

El reto de Tchouameni

Una situación similar a la de Tchouameni. El ex del Mónaco carga con la etiqueta de heredero de Casemiro y el brasileño no está listo para entregar el testigo: se hizo con el MVP en la primera piedra hacia el Sextete. De ahí que la pregunta a Ancelotti este sábado se enfocase alrededor de la compatibilidad entre Case y el francés. “Pueden jugar juntos y lo van a hacer”, anunciaba el italiano. “Los dos son pivotes, pero tienen características distintas. Tchouameni tiene más llegada y Casemiro es más posicional”, contextualizaba. Ello puede abrir una ventana para que Tchouameni se cuele este domingo, aunque el descanso para el brasileño tras su derroche físico intersemanal es más que barajable.

El de Ruán es una apuesta de futuro muy fuerte del club y debe aprender los automatismos de la sala de máquinas, pero aspira a impactar desde el minuto uno. Si apareció ante el Eintracht, todo apunta a un debut liguero con opciones serias de titularidad. Una ocasión de oro para comenzar a desplegar ese fútbol que instó a Madrid y PSG a luchar por su fichaje, elevando el desembolso final hasta los 80 M€ (más 20 en variables). Ancelotti ha deslizado en todo momento que Casemiro y él no comparten un molde exacto, pues el internacional francés tiene mayor vocación ofensiva. Sin embargo, su carta de presentación es la de un ladrón de guante blanco consumado, algo en lo que Case tiene un doctorado. El curso pasado, con el conjunto monegasco fue el futbolista que más balones robó de las cinco grandes ligas. En Almería tratará de poner en marcha la segadora. Enfrente, el equipo entrenado por Ruby espera que ni Aurélien ni Rüdiger recuerden su debut en la Liga española con una sonrisa.