Aceves, dispuesto a trabajar para ganarse otra oportunidad

Álvaro Aceves fue la pasada jornada la cara de la moneda en la que Jordi Masip se llevó la cruz en forma de lesión. El canterano debutó con el primer equipo del Real Valladolid casi diez años después de defender por primera vez su escudo en la Íscar Cup, y lo hizo con la ilusión propia de un momento así. No obstante, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación, la de este martes, mostró un profundo respeto hacia Sergio Asenjo, con quien a priori ha de competir estas semanas, y hacia el capitán ‘caído’ en el Villamarín.

“A nadie le gusta entrar por la lesión de un compañero, y menos de uno como Masip, que está siempre apoyándome y de quien aprendo mucho. Su lesión es una pena, pero estas cosas pueden pasar. Fue inesperado, pero al ver que no se recuperaba fui mentalizándome y preparándome. Recibí mensajes de ánimo de los compañeros y del míster, pero al ser todo tan precipitado casi no te da tiempo ni a pensar. Aun así, fue algo muy bonito; aunque el resultado no fue el que buscábamos, era mi sueño desde que entré en el club de pequeño”, afirmó.

En los instantes finales del choque, Aceves recibió el permiso del cuerpo técnico para subir a rematar dos saques de esquina, en busca de algo tan impropio como un gol siendo portero. Fue algo completamente “excepcional”, ya que el vallisoletano es claro: “Yo me tengo que dedicar a parar”. Y así lo hizo, detuvo varios balones y al final del partido recibió la felicitación de Pacheta, aunque eso no le nubla la vista “Yo tengo claro que estoy aquí para ayudar y que mi equipo es el Promesas. Me gustaría trabajar para tener más oportunidades, pero soy realista”, aseveró el meta.

El saber que tiene por delante al ahora lesionado Masip y a Sergio Asenjo, de los que, dijo, aprende “todos los días”, no es óbice para que quiera “intentar apretar” por si el técnico cree oportuno darle la posibilidad de jugar. “Yo voy a trabajar esta semana para intentar estar preparado para todos los escenarios posibles. Para mí jugar (contra el Celta) sería otro día bonito; poder defender la camiseta de mi club y de mi ciudad con el primer equipo”, explicó, una vez fue preguntado por esta posibilidad, ante las molestias que sigue teniendo Asenjo.

A lo largo de estos días ha recibido múltiples muestras de apoyo de gente cercana, que quiso agradecer, recordando especialmente que son sus padres quienes están ahí siempre: “Son los que más se alegran y los que más me apoyan cuando las cosas no salen bien”. Para ellos, precisamente, será la primera camiseta, que enmarcará en casa después de que se la firmen sus compañeros.

Con todo, la alegría de aquel chico de Parquesol que un día fue elegido mejor portero de la Íscar Cup es la de la cantera en general, dado que son varios los debutantes esta temporada en Primera División a las órdenes de Pacheta. “Cuando estamos en el Promesas y vemos a otros chicos jugando aquí, nos da esperanzas y nos hace ver que podemos tener esta oportunidad. Es muy gratificante que el míster confíe en nosotros, porque el objetivo de todos es poder llegar a jugar aquí”, concluyó Aceves.