1x1 del Real Madrid ante la Real Sociedad: aún en busca de Vinicius

Estar con diez es estar con doce, si tienes a este Mbappé. Un monstruo. Un futbolista a nivel de Balón de Oro. Autor de goles en todos los partidos de esta temporada... salvo el Mallorca. Y aquella tarde sucedió lo que sucedió. Está a un nivel superlativo. Y precisamente esto ejerce como espejo de lo lejos que está Vinicius del Star System. Muy trabajador en la presión, pero casi nada con balón. Y esa es su faceta. Su materia. Tras un parón entero en Madrid, se esperaba una explosión digna de su nombre... y no sucedió. Más leña al fuego del debate.

La tarde dejó otra gran actuación de Güler y una polémica expulsión de Huijsen (no era roja, pero medir mal el bote de esa acción es algo impropio de él). Y también despertó los recuerdos de Vietnam que suponen ver a Tchouameni como central. Querer... pero poder de aquella manera. Tiene aptitudes, pero a día de hoy sigue transmitiendo una sólida sensación de parche. El Madrid ganó, pese a la inferioridad, porque es mucho Madrid. Y porque este es mucho, muchísimo Mbappé.

Titulares

Courtois: no acertó en el penalti de Oyarzabal, una de las pocas acciones verdaderamente peligrosas que tuvo que afrontar en el partido. Prácticamente sólo tuvo esa y una gran salida a orillas del 85′. Seguro con el balón en los pies. Nota: 6.

Carvajal (82′): definitivamente la lesión es historia. Y definitivamente, ha vuelto con la energía de antes. Algo que no es poca cosa: a estas revoluciones se le puede considerar prácticamente un fichaje. Mantiene la energía, el colmillo, la garra. Ese corazón que el brazalete, por si ya no lo hiciera suficiente, hace latir con más fuerza. Empaña su actuación la imprudencia de llevar el brazo tan despegado en la acción del penalti del 1-2. Es penalti, porque es mano. Nota: 6.

Militao: seguro cuando jugó con Huijsen (perfil derecho), algo más descoordinado en compañía de Tchouameni (perfil izquierdo) y de nuevo más fiable con Asencio y Alaba. Sobre todo, anduvo muy kaiser en el juego aéreo y no cometió grandes errores en la salida. Gran nivel... aunque sigue transmitiendo la sensación de estar algo lejos del nivel que ha demostrado poder dar (que era muy alto, claro). Cuestión de tiempo, se cree en Valdebebas. Va por buen camino. Creciendo, reencontrándose. Nota: 7.

Huijsen: uno de los hombres del partido. En el 33′ cometió un error impropio de su nivel, midiendo mal un bote y perdiendo la posición. A partir de ahí, su decisión fue agarrar ligeramente a Oyarzabal y frenar el contragolpe, pese a que le costase una amarilla. Lo que no esperaba −ni él, ni la inmensa mayoría de la población− es que aquella falta fuese a ser sancionada con roja directa. El fin convierte su error en uno grave; pero la acción no era de expulsión, en eso no tiene responsabilidad. Hasta esa acción, estaba siendo sólido en defensa y cacique en la salida. Iba por su senda habitual, una que es dorada. Nota: 4.

Carreras: otra actuación para confirmar que su fichaje fue un acierto. Jugador templado, con buen toque de balón, llegada y sólido atrás. Tan completo que mientras rinda a este nivel −que no es sobresaliente, pero sí notable−, se antoja complicado que Fran García o Mendy lo manden al banquillo. Casi imposible. Nota: 7.

Tchouameni: como pivote anduvo notable, pero como central... hizo serias aguas. Y despertó esos recuerdos de Vietnam. Ese sentimiento que aún persiste entre el madridismo de lo que fue la temporada pasada. Es capaz de cumplir, pero siempre asumiendo lo evidente: es un parche. No termina de asentarse como un central de primer nivel. Se le ve débil en el juego aéreo y sobre todo, mal colocado en acciones determinantes. En cualquier caso, también dice mucho que Xabi Alonso lo prefiriese de primeras... antes que meter a Alaba −terminó con calambres en el segundo partido de Austria− o Asencio. Nota: 5.

Güler (87′): de lo mejor del partido. Líder en la creación y por segunda vez esta Liga, goleador (ya marcó al Mallorca). Sucedió en una jugada en la que entró desde atrás, recibió en el corazón del área y definió con sangre fría. Fue sobresaliente como volante... y bajó cuando le tocó ejercer de doble pivote con Ceballos. Y en inferioridad numérica. Muy trabajador, pero menos mago. Menos líder. El cómputo general, de buena nota. Nota: 8.

Ceballos (68′): irregular. Comenzó con mucho ímpetu, acertado. Acelerando la creación de juego y acompañando un ritmo de partido que pudo poner un 0-3 en el marcador en media hora. Si el Madrid jugó así de bien de salida, en parte es por su responsabilidad. Pero del mismo modo que esto sucedió, fue evaporándose con el paso de los minutos. Llegando tarde a los duelos y con poca presencia en la sala de máquinas. De más a menos. Nota: 5.

Brahim (46′): fue el damnificado tras la expulsión a Huijsen... y con razón. Estaba pasando absolutamente de puntillas por el partido. Sólo hizo un regate (y le salió mal) y un disparo (bloqueado por un defensa). Casi sin centros, casi sin peligro. Segunda titularidad de la temporada, tras la de Osasuna y segundo tren al que no se sube. Y en el Real Madrid no pasan muchos de esta envergedura. Nota: 4.

Vinicius (68′): “Sabe que le toca”, se transmitía desde Valdebebas. Porque había pasado un parón de selecciones en Madrid, estando disponible, por primera vez en cinco años. Y esto le había servido para vivir una segunda pretemporada. Para ponerse a punto en lo físico y resetear la mente. Para afilar el colmillo... se suponía. Porque todo esto fue un espejismo. Se le sigue viendo muy trabajador en la presión, luchador. Pero con balón, poco o nada. Y esa es su materia, su faceta. El cuadro en el que debe hacer arte. Apenas generó peligro, apenas dejó a rivales atrás en velocidad, apenas le salieron regates. Otra actuación discreta de quien está llamado a ser cabeza de cartel. Otro partido que agita el debate sobre si debe seguir siendo ‘indiscutible’. Nota: 4.

Mbappé: una barbaridad. Simplemente Mbappé. Su explosividad es algo prácticamente sin comparación en el panorama futbolístico. Cuando arranca, sólo queda santiguarse. Lo sufrieron los centrales en la acción del 0-1 y Aritz, en la del 0-2. Uno llevo su firma y otro, su propina. Gol y asistencia. Suma y sigue para un futbolista que ha marcado en absolutamente todos los partidos de esta temporada... menos contra el Mallorca, la noche de los fueras de juego. Van cuatro goles con el Real Madrid y dos con Francia. Está a nivel de Balón de Oro... pero para la próxima edición. Y si afianza este nivel; si es regular. A día de hoy, Mbappé es más que medio Madrid. Nota: 9.

Suplentes

Valverde (46′): entró en el descanso para aportar más músculo ante la misión de aguantar el resultado en inferioridad. Y eso hizo: más trabajo, que fútbol. Puro sudor. En definitiva, cumpliendo con un trabajo poco agradecido. Nota: 6.

Fran García (68′): Xabi le dio entrada para ejercer como extremo izquierdo... y dibujar un doble lateral izquierdo. Tiene velocidad y energía, pero le falta un punto de regate para encajar en esa posición. Hizo lo que pudo. Nota: 5.

Asencio (68′): el Madrid mejoró con él, en vez de Tchouameni, acompañando a Militao. Asumiendo pocos riesgos en la salida y estando sólido en los duelos. Nota: 6.

Trent (82′): disputó los minutos finales para suplir a un fatigado Carvajal. Sin apenas intervenciones. Nota: s. c.

Alaba (87′): entró en la recta final para reforzar la zaga. Sin apenas intervenciones. Nota: s. c.

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