Presentados recursos contra las tarjetas a Rosas, Kevin y Corredera

El Sporting ha optado por dar un paso al frente. Aficionados rojiblancos han dejado sentir en las redes sociales la necesidad de que el club al menos se dejé oír en las instancias correspondientes por los últimos arbitrajes que ha padecido y la demanda ha sido atendida. El primer paso ha sido presentar recursos contra las tarjetas amarillas mostradas a Guille Rosas y Álex Corredera, que provocaron las expulsiones de ambos jugadores, así como la tarjeta a Kevin Vázquez.

Desde el propio Sporting se argumentaba el pasado domingo que la redacción del acta por parte del colegiado Manuel Ángel Pérez Hernández complicaba el éxito de cualquier recurso. No se descartaba, no obstante, recurrir alguna de las amonestaciones, circunstancia que se ha producido después de estudiar cada caso. La inacción del VAR en la jugada que protagonizó Kevin Vázquez con el brasileño Thalys es la que más ha llamado la atención al margen de la controversia generada por la segunda tarjeta a Guille Rosas y que merece al menos una explicación por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

La expulsión del noruego Alexander Sorloth en el Mallorca-Atlético de Madrid horas después del Sporting-Almería ha puesto en el foco la falta de unidad de criterios en el estamento arbitral, así como con el uso del VAR. La entrada del delantero colchonero fue castigada en principio con cartulina amarilla, pero se acabó convirtiendo en roja después de que desde la sala VOR se invitase al árbitro de turno a revisar la jugada.

El Sporting reclama que, al menos, quede sin efecto la amonestación que vio Kevin Vázquez, “por disputar el balón a un contrario de forma temeraria, entrando con el pie por delante en forma de plancha”, decía el acta. Nada más lejos porque el defensa sportinguista tuvo ser atendido durante varios minutos en el terreno de juego por una herida provocada por el impacto de los tacos del rival en su tibia derecha.

En las otras dos amonestaciones, la interpretación del árbitro puede jugar un papel clave y el Comité de Competición no tiene por norma desautorizar al colegiado del encuentro; en este sentido, la redacción del acta “complica” --como se apuntaba desde el club-- el éxito de los recursos. De no prosperar ninguno de ellos ante este primer órgano disciplinario, al Sporting le quedaría el paso siguiente ante el Comité de Apelación.

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