Olabe cocina los fichajes a fuego lento
El Director de Fútbol de la Real Sociedad no quiere precipitarse con los refuerzos que cree necesarios, mientras gestiona también la situación de jugadores con contrato.
No quiere fallar. Hay tanto en juego y la temporada se prevé tan exigente, que acertar con los dos o tres fichajes que se quiere cerrar de aquí al final del mercado de fichajes de verano se antoja fundamental. Por eso, Roberto Olabe cocina a fuego lento los fichajes de la Real Sociedad. Quitando la sorprendente llegada, nada más terminar la pasada temporada, de Hamari Traoré, que se gestionó en el más absoluto sigilo dada la dimensión de su llegada como agente libre y al ser una oportunidad de mercado que no se podía dejar escapar, el resto de movimientos se están llevando con más tranquilidad. Lo del lateral derecho internacional con Mali fue visto y no visto. Llegó a Donostia, estuvo de acuerdo en los términos del acuerdo, le gusto lo que le enseñaron, pasó el reconocimiento médico y firmó su contrato. Nadie en Francia sabía de su viaje. Y en su club, el Rennes, todavía tenían esperanzas de convencerle para que renovara.
Pero a partir de aquí, el resto de contrataciones van a tardar un poco más en cerrarse. Por uno u otro motivo. En algún caso porque su club de origen todavía tiene ciertas reticencias de cómo dejar salir a jugador deseado, y en otras situaciones porque hay varias alternativas y se trata de decantarse por la más adecuada en los términos tanto deportivos como económicos. Lo que tiene claro Roberto Olabe es qué posiciones quiere reforzar en el equipo de Imanol Alguacil. Cerrado el lateral derecho, la Real necesita un lateral izquierdo, un centrocampista y un delantero. La portería, en principio, salvo cambio durante el verano, va estar cubierta con Alex Remiro y metas de la cantera como Andoni Zubiaurre, Unai Marrero y Gaizka Ayesa. Uno saldrá y los otros dos se quedarán guardando las espaldas del meta de Cascante. No se prevé la llegada de un segundo portero, salvo que se ponga a tiro una oportunidad que se considere irrechazable, pero la idea es confiar en el trabajo que se está haciendo en Zubieta.
Luego hay dos nombres propios encima de la mesa de Roberto Olabe: Álvaro Odriozola y Alexander Sorloth. Los dos apuntan a vestir de txuri-urdin la próxima temporada, pero de momento no hay nada cerrado, ni en vías de que se cierre próximamente. Como ya hemos venido contando en AS, el lateral donostiarra Del Real Madrid tiene que desvincularse primero del club blanco, y aunque todo hace indicar que le va a dar facilidades porque no cuenta con él, aún no hay nada. El deseo de Odriozola es volver a la Real, por encima de las otras propuesta que tiene, y es algo tan factible como que en el club donostiarra le esperan… con la carta de libertad. Olabe aguarda noticia. También la espera con Sorloth, la primera opción para completar la delantera. Su vuelta fichado en propiedad es en lo que se trabaja, mientras se mantienen abiertas otras alternativas. Las conversaciones con el Leipzig está por ahora pardas, cómo venimos contando. La Real necesita acertar con el delantero, porque la respuesta de Sadiq es una incógnita después de un año lesionado, por mucho que haya puestas muchas esperanzas en el que es por ahora el fichaje más caro de su historia.
Y para el lateral izquierdo, esfumada ya la opción de Javi Galán, que estuvo en su agenda y por el que se habló con el Celta pero no hubo nada cerrado en ningún momento, se miran las otras opciones en cartera, entre las que figuran posibilidades más mediáticas, pero sumamente difíciles y caras como la de Sergio Reguilon (por el que se ha preguntado por su cesión al Tottenham), Bernat (PSG) y Sergio Gómez (Manchester City), que sólo podrían cerrarse en principio mediante un préstamo, y no está claro que sea la fórmula deseada en este momento del mercado. Hay que recordar que para que llegue un lateral zurdo, hay que dar salida a Diego Rico, por el que han preguntado algunos clubes de Primera. Pero se prefiere que para dar salida a Rico, quien llegue lo haga fichado en propiedad. Así que se maduran las otras posibilidades sin precipitarse.
Lo mismo pasa con el centrocampista físico que se quiere traer. Un jugador que pueda dar relevo a David Silva, pero que también pueda jugar en otras posiciones de la medular y encaje bien con el resto de sus compañeros. Enzo Le Fee encajaba en ese perfil, pero no llegó a ser opción, pese a que estaba en la agenda y se preguntó por él. Se negocian otras dos opciones, pero sin prisa y con pies de plomo. Porque Olabe también está trabajando en las salidas de la primera plantilla. La llegada de Traoré le obliga a buscar una solución con Alex Sola o Andoni Gorosabel. Y otros futbolistas como Turrientes o Robert Navarro no tienen la continuidad asegurada y pueden salir cedidos.