Octubre, el mes de los finiquitos en LaLiga

Octubre vuelve a portar la guadaña en los banquillos de LaLiga. En esta temporada Veljko Paunović ha caído el primero, despedido el 9 de octubre pese a estar fuera del descenso, 17.º en la clasificación por delante del Girona, Real Sociedad y Mallorca. Tras 2 victorias y 6 derrotas en 8 jornadas, el club en propiedad del Grupo Pachuca, agradeció su “profesionalidad” y fulminó también a su cuerpo técnico; Luis Carrión tomó el relevo de inmediato, en un regreso tan rápido como controvertido por su salida anterior del club. La decisión, comunicada incluso antes del entrenamiento, dejó un reguero de reacciones entre sorpresa y alivio en la grada carbayona.

La temporada pasada el patrón fue calcado. Luis Carrión fue destituido el 8 de octubre en la UD Las Palmas sin una sola victoria en nueve jornadas (3 empates y 6 derrotas, colistas), y el club nombró ese mismo día a Diego Martínez “hasta final de curso” con opción de continuidad. El comunicado oficial llegó con el clásico “agradecimiento por su dedicación”, mientras el contexto deportivo empujaba a una reacción urgente. Octubre, otra vez, como mes del volantazo.

Y si ampliamos el foco, octubre aparece de forma recurrente como punto de no retorno. En 2023-24, el 8 de octubre el Sevilla destituyó a Mendilibar tras un arranque errático; semanas antes ya habían caído en septiembre Setién (Villarreal) y Vicente Moreno (Almería), preludio de la tradicional poda otoñal. Un par de cursos atrás, en 2021-22, Koeman fue despedido el 28 de octubre y el Barça tiró de Sergi Barjuan como interino antes de cerrar a Xavi; ese mismo mes también cayeron Paco López (Levante, 3-10) y Míchel (Getafe, 4-10), con Quique Sánchez Flores de repuesto azulón. El ciclo se repite curso a curso, un mal arranque y octubre hace de juez sumarísimo.

La hemeroteca baja aún más el martillo. En 2018-19 el Huesca echó a Leo Franco el 9 de octubre, yendo colistas en la clasificación, y subió a Francisco; el 29 de octubre el Real Madrid despidió a Lopetegui tras el 5-1 del Clásico y colocó a Solari de forma interina. En 2015-16, Las Palmas destituyó el 19 de octubre a Paco Herrera (ascensor del curso anterior) para entregarse a Quique Setién, y una semana después el Levante cortó a Lucas Alcaraz y apostó por Rubi. La conclusión es tan vieja como vigente, octubre concentra los finiquitos porque cristaliza el primer veredicto deportivo y emocional de la temporada; cuando los puntos no llegan, la impaciencia aprieta y el banquillo arde.

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