REAL SOCIEDAD

“No me esperaba que todo me pasara tan rápido”

Pablo Marín está viviendo un sueño esta temporada que tuvo un episodio inolvidable con su estreno en Las Gaunas, el campo de su tierra, con la camiseta de la Real Sociedad

Real Sociedad

Pablo Marín (Logroño, 3-7-2003) es una de las más firmes promesas de Zubieta. Imanol Alguacil lo ha reclutado esta temporada para el primer equipo y el riojano está respondiendo tan bien que se ha quedado en el primer equipo. Este miércoles vivió un momento especial, al debutar con la Real en Las Gaunas, donde su padre fue un ídolo. Esta es su primer entrevista en el fútbol profesional. Atendió a la SER al terminar el partido contra la UD Logroñes.

¡Enhorabuena!

(con una sonrisa de oreja a oreja) Muchas gracias.

Supongo que muy contento, en Logroño vivió un momento inolvidable.

Sí, mucho. Porque cuando era pequeño venía con la ropa del Logroñés a animar a mi padre. Era un sueño, pero nunca me imaginaba jugando ahí porque era un crío todavía. Y es muy bonito debuta en mi casa, delante de tanta gente que me conoce, con los colores que me lo han dado todo hasta ahora.

¿Qué sintió? Porque la gente de su tierra le dedicó una bonita ovacion…

Es un momento muy especial. Pero debía estar centrado en el partido y hay que normalizarlo. Porque debía estar concentrado como en cualquier otro partido.

¿Y su familia dónde estaba? ¿Con los de la Real o los de Logroño?

Se pusieron en la zona de la afición de la Real. Podían haberse cambiado porque muchos socios de esa zona les estaban cambiando de sitio. Pero mi madre quiso quedarse en esa parte, porque ahora mismo van con la Real.

¿Al saltar al terreno de juego se acordó de aquel niño que vestía de pequeño la camiseta del Logroñés?

Sí, sí me he acordado. Y con el tambor y la trompeta también en las gradas de Las Gaunas.

¿Pero es de la Real o de la UD Logroñés?

Yo defiendo mis colores y doy todo lo que puedo por ganar siempre. Los primeros años solía ir a Anoeta más que nada cuando iba de recogepelotas, pero me he ido asentando cada vez más y ahora mismo siento mucho los colores.

¿Cuánta culpa tiene Imanol en su evolución como jugador?

Es el que le da sentido a todo lo que se hace en Zubieta y gracias a él más jugadores como yo hemos tenido la oportunidad de debutar en el primer equipo. Él trata de ser cercano con todos, de que estés tranquilo y que hagas las cosas que sabes hacer y te da confianza plena.

¿Luego se encontró cómodo? Porque el partido estaba complicado…

Al final, con el cambio de formato los equipos de categorías inferiores tienen más posibilidades de dar la sorpresa. Pero en nuestro caso aunque el resultado fuera ajustado, creo que hemos sabido jugarlo y ser superiores para pasar de ronda.

¿Le está costando asimilar todo lo que le está pasando tan deprisa?

Puede ser, pero tengo claro que mi equipo sigue siendo el Sanse. Eso sí, todas esas oportunidades que pueda tener con el primer equipo hay que aprovecharlas al máximo, porque nunca sabes cuando te va. a llegar la siguiente o las oportunidades que te pueden permitir seguir dando pasos.

Otro sorbo de Copa, ya están en octavos…

Sí. Hay que valorarlo. Porque aunque había que pasar, luego se trataba de hacerlo. Es algo muy complicado de conseguir. Pero hay que centrarse en cada eliminatoria, y si vas a tope es probable que sigas en el torneo.

¿Le sorprende estar teniendo tantas oportunidades con el primer equipo?

A ver, yo al principio de año lo único que pensaba era recuperarme de una lesión larga que había tenido, y no me esperaba que todo esto me pasara tan rápido. Pero creo que al final hay que trabajar y tener constancia, y por cualquier motivo se puede dar la ocasión.

Tener un padre que llegó a jugar en el Logroñés, donde era idolatrado, ¿sirve de ayuda?

Sí. Pero mi padre jo suele ser el que más encina de mi está. Me deja esa libertad. Si yo quiero hablar, está siempre para darme consejos y ayudarme. Y alguna pincelada siempre me da, y eso es muy bueno.

En la Real tiene al mejor mediapunta que ha dado el fútbol español, ¿cómo es aprender con David Silva?

Una maravilla. Me fijo mucho en él. Cuando era pequeño, en la selección que lo ganó todo, Silva era mi jugador favorito, por encima de los grande nombres que había. Es un auténtico privilegio poder verle cada día entrenando.

¿Cómo es la relación con Silva?

A ver, obviamente me da un poco de respeto, porque es un clase mundial. El intenta ayudarte siempre que puede.

¿Se ha planteado alguna vez estos días en que podría llegar a dedicarse al fútbol profesional?

Yo creo que hay que vivir el presente y no parar de trabajar. Sigo perteneciendo al filial y tengo que seguir mejorando cada día por cumplir mis objetivos, sin olvidarme del equipo al que pertenezco.

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