Nada es lo que parece en la medular del Celta
Los cuatro teóricos centrocampistas titulares han perdido el puesto. Beltrán, Bamba y Carles Pérez son suplentes. De La Torre ha pasado del doble pivote a la banda.
El proyecto deportivo del Celta para su Centenario es una contradicción en sí mismo que alcanza su máxima expresión en la medular. Los centrocampistas que iban a contar poco o nada cuando se confeccionó la plantilla despiden el 2023 en el once inicial y los teóricos titulares como suplentes. El baile de nombres y de posiciones ha sido continuo. A punto de acabar la primera vuelta, Rafa Benítez tiene más dudas que nunca.
El técnico celeste apostó en la primera parte ante el Villarreal por Renato Tapia -a quien se le buscó salida el pasado verano- y Carlos Dotor -un jugador fichado pensando en el medio o largo plazo- como pareja en la sala de máquinas, por Franco Cervi -tercer lateral de la plantilla en el arranque de la Liga- en el interior izquierdo y por Luca de la Torre -habitual mediocentro- en el costado derecho. De los cuatro componentes de ese centro del campo es el estadounidense el que más apariciones suma como titular con Benítez. Y precisamente fue el elegido para irse a la ducha en el descanso después de unos nefastos 45 minutos. Fuera de sitio en la banda, su puesto lo ocupó en la segunda parte Óscar Mingueza, el dueño del lateral derecho en los primeros encuentros de esta campaña.
Si echamos la vista atrás, el Celta recibió a Osasuna en la apertura del campeonato con una medular formada por Jonathan Bamba, Fran Beltrán, Hugo Sotelo y Carles Pérez. Tres de ellos no llegaron ni a saltar al terreno de juego en La Cerámica. Contra el Villarreal sólo compareció el costamarfileño, suplente por primera vez en la Liga y cuyo rendimiento ha caído en picado en las últimas jornadas. El próximo 10 de enero se unirá a su selección para participar en la Copa África, perdiéndose el mes más cargado de partidos al disputarse varias eliminatoria de la Copa del Rey.
En el ostracismo
El caso de Sotelo es el menos sorprendente. Su sensacional pretemporada le sirvió para empezar como titular, pero en la tercera jornada ya cedió su sitio en el once a De La Torre. Para el canterano se trata de su primera campaña en la élite, un año de aprendizaje. Todo lo contrario sucede con Fran Beltrán y Carles Pérez. El madrileño atraviesa sus horas más bajas desde que en 2018 aterrizó en el Celta. En los últimos encuentros Tapia se ha consolidado por delante del ex del Rayo en el orden de preferencias de Benítez. Un escaso protagonismo -sólo 24 minutos en las últimas cuatro jornadas- que todo apunta a que todavía será menor a partir de enero con la incorporación del refuerzo más demandado por el cuerpo técnico, un pivote defensivo.
Beltrán iniciará el 2024 con la amenaza de caer en el ostracismo, donde se ha instalado Carles Pérez. Tres partidos consecutivos en blanco acumula el extremo catalán. En esos encuentros han actuado en la banda derecha De La Torre, Mingueza, Bamba y Miguel Rodríguez. Una de las grandes inversiones del club, contratado en propiedad por algo más de 5 millones de euros y con una de las fichas más altas de la plantilla, únicamente ha entrado dos veces en el once de Benítez, confirmando que en la medular céltica nada es lo que parece.
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