QATAR 2022 | MÁS ALLÁ DEL BALÓN

Melissa, la mamá soltera que guía al Team USA

Tyler Adams es el capitán más joven del Mundial gracias a su madre, que durante años condujo 240 kilómetros diarios para llevarle a entrenar. Hoy buscan los cuartos de final.

Si la selección de Estados Unidos está mostrando capacidad de sacrificio y resiliencia, quizá es porque el ejemplo viene con el brazalete de su capitán, Tyler Adams, el más joven en ostentar la capitanía de entre las 32 selecciones que han acudido al Mundial. El mediocentro del Leeds mamó ese espíritu de perseverancia, en el sentido más literal de la expresión. Para que hoy esté en Qatar liderando a un Team USA que ha logrado avanzar hasta estos octavos de final que jugarán contra Países Bajos, mamá Melissa tuvo que hacerse durante seis años el trayecto entre su hogar monoparental y los campos de entrenamiento de los New York Red Bulls. Compaginó ser madre soltera con sostener el sueño de su hijo aunque eso supusiera ponerse detrás de un volante y hacer casi a diario 240 kilómetros para llevar a Tyler del hogar a la ciudad deportiva del equipo, que estaban literalmente en polos opuestos del estado de Nueva York. Mucha de esa abnegación se ve en Tyler y, por efecto contagio, en el equipo estadounidense.

T. Adams

Según las estadísticas nacionales, a lo largo de Estados Unidos hay más de once millones de familias monoparentales y el 79,5 por ciento de ellas esa única cabeza de familia es una madre. Una de esas familias fue la de Melissa Russo. Y es blanca. Su hijo Tayler, negro, como el padre de la criatura, que desapareció del mapa antes del parto y la dejó a cargo del bebé. Melissa tenía sólo 22 años y se estableció como pudo en un modesto apartamento de dos habitaciones al lado de su hermano. “No éramos pobres, pero tampoco teníamos mucho”, recordaría ya de adulto Tayler en The Players’ Tribune.

“Siempre me preguntan ‘¿Pero ese es de verdad tu hermano?’ porque él es blanco... y yo soy negro”

Tyler Adams, en 2018, The Players Tribune

Con el tiempo, Tyler Adams se ha convertido en un futbolista muy respetado en Estados Unidos y con 23 años lo suficientemente atractivo como para que las libras de la Premier League (17 millones) obrasen el trasvase entre el RB Leipzig al que había ido por mediación de Jesse Marsch (el entrenador que le hizo futbolista en Nueva York) y el Leeds United. Pero el Tyler Adams niño, que quiso ser futbolista porque con seis años vio un gol de Thierry Henry, estaba muy lejos de ser una estrella. Como muchos deportistas afroamericanos, el racismo de baja intensidad, por así denominarlo, también ha estado presente en su carrera. Cuando su hermanastro Dylan destacó en la academia de los Red Bulls, la pregunta siempre fue la misma. “Me decían ¿Pero de verdad es tu hermano? porque él es blanco... y yo soy negro”, reflexionaba Adams en esa especie de carta a sí mismo. Su madre se había casado con un hombre blanco y ahora Tyler tiene tres hermanastros blancos, dos de ellos futbolistas. La pelota es el epicentro de la familia porque no es exagerado decir que las unió desde un principio. Melissa dejó de estar soltera cuando conoció al padrastro de Tyler el día en que los hijos de ambos acudieron a hacer una prueba en un torneo...

Tyler Adams, en el partido contra Irán que certificó el pase de EEUU a octavos de final del Mundial. DeFodi ImagesGetty

El ejemplo de Melissa ha dictado la vida del hoy capitán del Team USA. Capeó las dificultades de ser madre soltera y en cuanto pudo compartir el cuidado de Tyler con otros familiares o con canguros, volvió a estudiar sin abandonar su trabajo a tiempo completo. Para el niño que quería pasar tiempo jugando al soccer fue también una experiencia. “Iba con ella a la biblioteca y nos quedábamos allí hasta las once de la noche, cuando cerraban, vi lo duro que trabajó para cumplir su objetivo”. Cuando tenía que llevar a Tyler al campo de entrenamiento, aprovechaba el trayecto de ida para ayudarle a hacer los deberes y en el de vuelta le daba la cena.

En el Mundial, Adams es el que manda

La selección estadounidense busca hoy contra Países Bajos ahondar en el éxito de la fase de grupos y asentar las bases para el Mundial de 2026 donde volverá a ser anfitriona, aunque sea compartiendo la organización con Canadá y México. Tyler Adams es el termómetro del equipo de Gregg Berhalter. Es el futbolista que más balones ha robado (50) de todo el Mundial y en zona dañina, porque es también el máximo recuperador (21 veces) en campo del rival. También es el sexto que más pases rivales ha interceptado (22) y el octavo que más duelos defensivos (18) ha decantado de su lado.

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