La ejemplar despedida de Japón que alaba el mundo
Los aficionados japoneses, al igual que en Rusia de 2018, volvieron a dar en Qatar un gran ejemplo de educación y valores dejando las gradas impolutas.
La selección de Japón ha dicho adiós al Mundial de Qatar tras caer en los octavos de final ante Croacia en la fatídica tanda de penaltis. Aún así, el equipo de Hajime Moriyasu ha sido una de las grandes revelaciones de la cita mundialista logrando la primera plaza en un grupo encuadrado con Alemania y España y alcanzando la lotería de los penaltis ante la actual finalista de la última Copa del Mundo. Pero la afición nipona también ha superado las expectativas lejos del césped y, como ya ocurriese en el Mundial de Rusia 2018, han vuelto a dar una ‘masterclass’ de valores y educación.
Sin importar las sonrisas tras vencer a España en fase de grupos o las lágrimas después de caer a manos de Croacia, la afición nipona volvió a ofrecer un ejemplo para el resto del mundo con su comportamiento. Con el pitido final y la decepción de la eliminación, los aficionados japoneses repitieron la estampa que se vio en los tres encuentros iniciales de su selección y se repartieron bolsas de basura para dejar su grada limpia. Sin duda, una imagen ya tan habitual en el Mundial como poco casual.
El seleccionador de Japón, Hajime Moriyasu, dejó también una imagen poco frecuente con la afición nipona. Tras ser eliminados en penaltis ante Croacia, el técnico de 54 años se acercó a la grada del estadio Al-Janoub donde estaban situados los aficionados japoneses y, en forma de reverencia, quiso agradecer el apoyo incondicional mostrado sobre su equipo durante toda la cita mundialista.
Pero también en las entrañas del campo, en los vestuarios, la foto ha sido similar: los jugadores de Japón han estado también a la altura y han dejado el vestuario impecable durante sus cuatro partidos más allá de cuál hubiese sido el resultado del encuentro. Su idea, dejarlo como estaba antes de su llegada. Y la imagen, para que el resto del mundo reflexione.