El hombre que trajo la paz a Marruecos: “Jugaremos sin complejos”
Regragui, que jugó en España, llegó al cargo hace tres meses. Apadrinado por Rudi García, fue la pieza elegida por Marruecos terminar con la truculenta etapa de Halilhodzic.
En agosto de este año Marruecos decidió darle un giro total a su selección nacional. Prescindía de Vahid Halilhodzic, su seleccionador a tres meses del Mundial. Era la tercera vez que al técnico bosnio le tocaba pasar por ese trance. Verse apartada de una selección a pocos meses de un Mundial. Le sucedió con Costa de Marfil en 2010, con Japón en 2018 y, por última vez, con esta Marruecos. La Federación africana entendía que era un terremoto necesario. Peleado con Ziyech y con Mazraoui, dos jugadores muy importantes, la situación era insostenible. El primero, el del Chelsea, había manifestado que no volvería a la selección mientras Halilhodzic estuviera en el banquillo. Ya se habían perdido los dos jugadores la Copa de África. Marruecos anunció el cese del bosnio aludiendo a una visión irreconciliable del futuro.
Marruecos comienza conversaciones para sustituirle, habla con Mazzarri, el técnico italiano, pero finalmente es Walid Regragui (Corbeil-Essones, Francia, 1975) el que firma como seleccionador y a Marruecos no le ha podido salir mejor. Nacido en Francia, sus padres marroquíes le hacen seguir en contacto con su patria. Como jugador, Regragui inició su carrera como lateral derecho en los juveniles del Corbeil-Essones, el equipo de su ciudad. Allí sucede algo que cambiará todo. Rudi García, el técnico francés, dirigía por entonces al primer equipo donde militaba el ahora seleccionador marroquí. Fue un flechazo deportivo. “Un día fui a ver al filial y vi a un jugador esbelto, rápido y habilidoso. ‘¿Qué hace en el filial?’ Así lo subí al primer equipo y ya no salió de allí”, cuenta Rudi García.
El Regragui futbolista pasa por el Toulouse y el Ajaccio hasta que en 2004 llega al Racing de Santander en España, donde pasa dos temporadas que también marcarán su devenir como técnico. De vuelta a Francia, se vuelve a encontrar con Rudi Garcia en el Dijon. Su carrera se alarga hasta 2011 cuando deja el fútbol en el Fleury-Merogis. Pero ya tenía inoculado el virus de técnico y, mientras se formaba, llamó a su padrino Rudi García para que le ayudara en ese tránsito. Regragui se presentó en Roma y allí estudió al detalle los métodos del técnico francés, incorporando sus ideas, las de García y las que había tomado de su etapa en España. Le gusta el fútbol de posesión, el control del juego.
En 2014 consigue éxitos con el FUS Rabat y se marcha al Al Duhail de Qatar. Su vuelta a Marruecos está también rodeada de éxito, al llevar al Wydad Casablanca a ganar la liga y también la Champions de Africa. Es el hombre de moda en Marruecos y lo que le vale la llamada de la Federación para guiar a Los Leones del Atlas. Su ascenso al cargo viene acompañado de la paz. Ziyech y Mazraoui vuelven al combinado nacional y se empieza a generar una atmósfera diferente. “Es una familia de nuevo”, comentan desde cerca. “El ambiente que genera Regragui potencia al grupo, él sabe llevar a los jugadores y se sienten cómodos con él”, se explica, “porque nadie se siente apartado”. Sobre el terreno de juego, a la vista está. Un equipo compacto al que solamente le han hecho un gol en tres partidos. Ahora toca España.
“Es una de las mejores selecciones del mundo. Ya nos hemos encontrado con algunos de los mejores equipos del mundo. Técnicamente, es un equipo que ofrece juego, que le gusta tener la posesión y que es prácticamente imbatible en este tipo de terrenos. Los españoles han tenido grandes ambiciones desde el inicio de la competición. Tiene un gran entrenador, tiene grandes jugadores y está acostumbrado a jugar este tipo de competiciones. Vamos a jugar con nuestras cualidades y nuestros valores, sin tener complejos. El peor error que se puede cometer es tener complejos”, señala Regragui antes de medirse con La Roja.