Jordi Sánchez, el héroe de un ascenso que triunfa en la tierra de Lewandowski
El delantero barcelonés, autor del gol del ascenso del Albacete a Segunda, ya golea en Polonia con la camiseta del Widzew Lodz. “Aquí alucinan con el fichaje de Lewandowski por el Barça”.
El pasado mes de junio, Jordi Sánchez (Barcelona, 1994) marcó el gol con el que el Albacete logró el ascenso a Segunda. Frente al Deportivo de La Coruña y en un Riazor abarrotado hasta la bandera. El delantero barcelonés se convirtió en el héroe de toda una ciudad, por eso, y porque poco después extendió su contrato hasta 2023, su salida del ‘queso mecánico’ parecía improbable. Convencido, le dijo a su familia que, por fin, “tendría un verano tranquilo, sin llamadas ni nada del estilo”. Pero poco después, mientras disfrutaba de las vacaciones en Ibiza, sonó el teléfono. Y al otro lado estaba su agente (Antonio López) con una propuesta difícil de rechazar. “Le dije que quería seguir en Albacete, pero la oferta del Widzew Lodz era muy buena. Me ofrecieron tres años de contrato, me llamó el entrenador... Me dijeron: ‘Tienes que venir. Sí o sí’. Y me acabé decantando”, rememora Sánchez, que en cuatro partidos en Polonia -solo uno como titular- ya ha marcado dos goles: “Igual he puesto el listón muy alto. Ya me están apretando para que marque más y más”.
Jordi Sánchez ya había despertado el interés de la Ekstraklasa años antes, por eso no necesitó mucho tiempo para comprometerse y emprender su primera aventura en el extranjero: “Lo más atractivo de Polonia son los estadios y el ambiente que hay en todos ellos. Es una locura. Además, son enormes. Muchos están reformados desde la Eurocopa de 2008 y llaman mucho la atención. En mi último año en Segunda jugamos a puerta cerrada por la Covid y tenía ganas de vivir algo así”. Tampoco porque, a pesar de haber regresado esta temporada a Primera, el Widzew Lodz es un gigante dormido que sueña con recuperar su grandeza en Europa. El club son sede en Lodz, la tercera ciudad más poblada de Polonia, ganó cuatro ligas entre 1981 y 1997 y en 1983 llegó a enfrentarse a la Juventus en las semifinales de la Liga de Campeones. “Es un club histórico que viene de atravesar un periodo de inestabilidad económica. Acaba de ascender a la Ekstraklasa, pero la gente es exigente. Quieren hacer las cosas bien y mantenerse el máximo tiempo posible en la élite”, añade Jordi Sánchez, que espera alcanzar la cifra de 10 goles esta temporada: “Aquí primero atacan y después defienden. Dejan algo más de espacios. En prácticamente todos los partidos hay goles y eso a mí me beneficia”.
Jordi Sánchez ha caído de pie en la Ekstraklasa, pero aún tendrá que marcar muchos goles para poner su nombre a la altura del de otros españoles como Igor Angulo, Carlitos López o Jesús Imaz. El barcelonés necesitará tiempo, algo que no tuvo tras concretar su fichaje por el Widzew: “Aparecí en Polonia de la noche a la mañana y por desgracia no pude despedirme ni de mis padres. No los veo desde el 13 de junio”, descubre emocionado. “Mi madre se creía que estaba bromeando cuando le dije que me marchaba al extranjero. Lo bueno es que hasta Albacete tenían seis horas en coche y aquí llegan en tres en avión. Iré o vendrán pronto, seguro”, añade. A pesar de estar lejos de casa, Jordi Sánchez tiene muy presentes sus orígenes. Mucho más tras el fichaje de Robert Lewandowski por el FC Barcelona: “No hay día que no me pregunten por el Camp Nou. Mi padre va a cumplir 50 años de socio y me llevó mucho cuando era pequeño. Aquí alucinan con el fichaje de Lewandowski y están deseando que empiece LaLiga. Por la calle se ve gente con la camiseta del Barça”. Los goles que más se gritan, sin embargo, son los de Jordi Sánchez.