BRASIL

Matheus Nascimiento, pilar de una generación dorada

El delantero de 18 años de Botafogo es una pieza clave en la nueva hornada de talento brasileño que empieza a despuntar en el plano internacional.

Matheus Nascimiento es uno de los nombres que ha sonado con más fuerza dentro del fútbol brasileño en la primera mitad de año. Su actuación en el estadual carioca, donde el segundo goleador de Botafogo con cinco tantos, impresionó y de forma más reciente ha deslumbrado también con la selección Sub-20 que prepara el torneo Sudamericano del próximo año. Una generación de oro en la que él es uno de los más destacados.

Brasil cuenta en sus categorías inferiores con un amplio repertorio de jugadores que apuntan muy alto y que desde hace tiempo son seguidos por los principales clubes europeos. Algunos como Kayky o Savio (Manchester City) ya han sido reclutados y otros tienen los días contados en su país natal. Desde Endrick a Ângelo, Arthur o Matheus Martins. Matheus Nascimiento es uno de los más llamativos por sus condiciones en los metros finales del ataque. Sobresale tanto a la hora de definir como cuando tiene que asociarse cerca del área, dar el último pase o arrancar desde más lejos con una zancada potente.

En marzo cumplió los 18 años, quizá cuando pasaba por el mejor momento de su incipiente carrera. Ahí desplegó ya las condiciones que apuntaba desde que debutó en el Brasileirao una vez que pasaron los peores meses de la pandemia por Covid-19. Aunque tiene todas las condiciones necesarias para ser un gran delantero centro, cuando mejor ha rendido ha sido al acompañar a un referente en el área, como Erison en su club o Marcos Leonardo en la selección. Es un futbolista muy móvil, capaz de caer a los dos costados para aprovechar su velocidad. Además, goza de ese oportunismo necesario para desenvolverse bien en el área.

Otra de sus grandes virtudes es el primer control. Nada más recibir es capaz de generar ventaja, ya sea para aguantar la pelota de espaldas, zafarse del primer rival o generar el espacio suficiente para armar la pierna o encarar con mayores posibilidades de éxito. Aunque es diestro, su buen manejo del pie zurdo ayuda en este contexto, donde también utiliza bien su cuerpo para resistir las embestidas, incluso cuando retrasa su posición hasta campo rival para ayudar en la elaboración y lanzar a sus compañeros hacia la meta rival.

Matheus es un chico familiar, que se apoya en sus seres más cercanos para crecer y evolucionar. Tras una brillante actuación ante Paraguay, en la que anotó dos goles, lo reflejó: “Estoy muy feliz, mi padre siempre me acompaña, mi madre, mi abuela. Ellos no pudieron venir, pero seguro que estaban viendo el partido en casa”. Ahora le queda demostrar su valía en el presente Brasileirao, donde se ha perdido cuatro fechas al estar convocado por la selección. En los nueve partidos en los que ha participado ha sido siempre suplente y aún no ha marcado. En las próximas semanas debe ser más importante en el Fogão para continuar en su línea ascendente.

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