La zaga es de los Mosquera

Cuando el Valencia saltó por primera vez al campo en este torneo, muchos aficionados en la grada depararon en el 4 che, Yulian. Por su envergadura y movimientos les recordaba a Cristhian Mosquera, el jefe de la zaga del primer equipo. Y no estaban equivocados. Es su hermano pequeño, lo que demuestra que lo de ser central lo llevan en la sangre. Porque Yuli también comanda la línea defensiva del Infantil A valencianista.

Es un jugador que recuerda mucho a su hermano, como aseguran desde el cuerpo técnico del infantil che: “Yulian es de un perfil muy similar. Es central, diestro, veloz y con mucho criterio del balón. Muy parecido a su hermano cuando lo firmamos”. Aunque alguna diferencia hay: “Cristhian era más grande entonces”. Y eso que Yulian precisamente no es bajo. Es una de las torres que defiende la última línea che y que lo ha hecho con éxito en los dos partidos de la primera jornada. Ha estado rápido cortando algunas acciones e, incluso, ante Osasuna se atrevió a marcharse con el balón desde atrás y plantarse casi en el área rival. Solo le faltaba superar un rival más para tener un mano a mano con el portero. Casi lo consigue.

Yulian Mosquera destaca por su firmeza y atrevimiento, a pesar de ser el más joven de todo el equipo. Ya que es un año menor. “Es el único con un año menos de todo el equipo. Físicamente está muy desarrollado y se decidió adelantarle una categoría”, explican a AS. Si el joven de los Mosquera sigue desarrollando su calidad en defensa y sigue progresando a través de las distintas categorías del Valencia, es probable que el primer equipo un día luzca como su guardia pretoriana a la pareja de hermanos.

Aunque Mosquera no es el único apellido ilustre en la lista. También está el hijo de David Albelda, que ya brilló hace unos años en la Promises. En esta ocasión, por desgracia, sus compañeros no podrán contar con su ayuda. Se lesionó antes del viaje y se cree que no podrá contar con minutos. Se le incluyó en la convocatoria final porque de inicio estaba citado y su presencia puede ayudar a hacer piña. Un gesto de la unidad y de los valores que rigen el deporte en los más pequeños. La importancia del grupo.