VII TORNEO INTERNACIONAL LALIGA PROMISES
Hugo Chacón, de líder a talismán del Espanyol por una lesión
Sufrió un esguince en la rodilla en Vila-Real, pero ha viajado con el equipo y ahora juega su propio partido. “Está muy metido y anima uno a uno a todos sus compañeros”, dicen.
A veces las cosas suceden sin ninguna explicación y causando dolor. Eso le pasó al mediapunta del Espanyol, Hugo Chacón, cuando una entrada en los cuartos de final del torneo de Vila-Real le provocó un esguince lateral en la rodilla derecha. A escasos días de coger el vuelo hacia Orlando, el atacante sufría una lesión para la que necesitaba más de un mes de recuperación y sus planes daban de pronto un giro de 180 grados. Ahí, muchas sensaciones envolvieron a Hugo. Estaba triste, contrariado... “¡Rayado por no jugar!”, puntualizan desde el cuerpo técnico perico. Hasta que un día comprendió la misión que tendría ahora en el equipo: ejercer de líder fuera del verde, como ya hacía desde dentro.
El Espanyol no tiene un capitán como tal, porque los jugadores así lo decidieron, y se van rotando el brazalete. Sin embargo, a todos los efectos, Hugo es el futbolista con más peso —y con más gol— del vestuario. Se lo ha ido ganando con el tiempo, desde que llegó al conjunto en prebenjamines. Y gracias a un vendaje de compresión, el mediapunta ha podido ser partícipe de esta aventura. “Está siempre muy metido en los partidos. Anima uno a uno a todos sus compañeros y se ha convertido en nuestro talismán”, confirman desde el staff. Poca broma. Con Hugo en el banquillo, el Espanyol ha reclutado a otro gran entrenador, al que mejor conoce a la plantilla, por algo es parte de ella...
Del talismán Hugo al héroe Nil
De repente todas las piezas del puzle encajaron. ¿Suerte? ¿El destino? El Espanyol, que era la novedad en el plantel elegido para esta edición del torneo en Orlando, a punto estuvo de no poder disputarlo por unos problemas burocráticos el mismo día de partir a Estados Unidos. Llegó la luz verde y, fase a fase, los pericos se metieron en la final por pleno derecho. Toda historia necesita un héroe y el centrocampista Nil Lorente fue el suyo, después de anotar el penalti decisivo de la tanda contra el Madrid.
Los gritos de nerviosismo se escuchaban en la grada del ESPN Wide World of Sports Complex y ahí estaban ellos: Toni, Gemma y Martina, los padres y la hermana, respectivamente, de este héroe de carne y hueso. “Los chavales tienen un mérito tremendo, aunque sólo sea por haber llegado hasta la final”, dice orgulloso Toni, a lo que Gemma añade: “Está siendo una experiencia brutal. ¡Cómo lo están disfrutando!”. Antes de despedirse para ir corriendo a abrazar a su hijo Nil, ambos formularon un deseo: “Jugar la final contra el Atlético. Conocemos a los padres y hemos hecho buenas migas”. Dicho y hecho. Álea iacta est.