“El fútbol español es un lugar incómodo para salir del armario”

David Cano (Murcia, 1987) creció en una casa en la que nunca faltaron ni libros ni partidos del Madrid, que vivía con sus tres hermanos. Una mezcla de letras y fútbol que marcaron su camino. Periodista y escritor, lo primero le llevó a Madrid, a un máster de periodismo deportivo dirigido por Juan Carlos Crespo y el viejo Canal+ (hoy Movistar+) y el paso por Canal+ Liga aquel año que España ganó el Mundial (2010), para devolverle a su tierra con la ambición de crear una revista de título ‘Magma’ para concentrar y poner en valor todo el arte, la cultura y la música que se cultiva en la huerta. Lo segundo, a la soledad del ordenador y la luz del flexo mientras escribía su primera novela, ‘Trabajos Forzados’ (editorial Tres Fronteras, 2019). “El título lo eligió mi hermano, Leo”, musita con una sonrisa de orgullo. Leo de Leonardo Cano, también escritor y profundo madridista. El de la segunda también. Se titula ‘11′, la edita Balduque y se publicó en noviembre del año pasado. Aborda desde la ficción uno de los últimos diques que faltan por derribar en el mundo del fútbol. La homosexualidad. Que una de sus estrellas salga del armario. La suya se llama Héctor Matías y emociona profundamente. Este viernes la presentará en Madrid, en la librería María Pandora (Calle Plaza de Gabriel Miró, 1) desde las 19:30.

Escribe sobre uno de los grandes tabúes en el fútbol de élite, la homosexualidad, de momento, casi, solo ficción, porque hay pocos ejemplos, ninguno en caso de grandes estrellas…

Sí, y esa es una de las cosas por las que escribí esta novela. El fútbol español es un lugar incómodo para salir del armario, porque la mochila que va a llevar sería demasiado pesada para poder gestionarla.. Sí hay casos de divisiones inferiores, pero en España la sociedad ha ido modernizándose con una rapidez mayor que en el fútbol, donde ha costado mucho y los pasos son difíciles de dar. No hay estrellas que hayan salido del armario. Veinte equipos de Primera, a veinticinco jugadores por cada uno. Por estadística tiene que haber algún jugador gay en Primera. Pero cuando ve cómo aún hay insultos homófobos en la grada, y demás, dirá: “Creo que mejor me quedo en el armario”. Aun así, creo que pronto alguien cogerá esa bandera y lo hará.

¿De dónde surgió la idea?

De un documental sobre Fashanu, el primer jugador de la historia en declarar su homosexualidad. Había sido también el primer jugador de raza negra cuyo traspaso alcanzaba el millón de libras. Lo pagó el Nottingham Forest, que era el vigente campeón de Europa, en 1981. Decide salir en un medio de tirada nacional, The Sun (el 22 de octubre de 1990). La decisión que toma tiene que ver en el devenir de su vida (se suicidó con 37 años, en 1998). La novela nace de la necesidad de contar su historia, traerla a España y al siglo XXI. ¿Qué pasaría si un jugador top saliera del armario? Es una novela, creo, necesaria y que alguien tenía que hacer. Es un debe en la hoja de progresos de nuestro fútbol que no haya salido aún un futbolista gay. También me preocupa cómo lo vamos a tratar, los medios, los aficionados, los clubes, los compañeros en el vestuario. Hay que hacer mucha pedagogía.

¿Cuánto tiempo tardó en escribirlo?

Germinando la idea, cinco años. Escribiendo, dos años y medio, más o menos.

Hace ocho meses que nació su primer hijo, así que ha combinado muchos pañales con este libro.

(Sonríe) ¡La última corrección la hice con mi bebe en brazos!

¿Cómo se documentó? Porque casos reales, en fútbol de élite, hay pocos.

Me leí algunos libros sobre fútbol, o con el fútbol como tema tangencial. Tengo que dar las gracias a David Trueba por ‘Saber perder’, que me ayudó mucho a crear el personaje de Héctor Matías, el protagonista.

Parece muy real.

Quería eso, que fuera verosímil, con aristas, que no hiciera todo bien, que se enfadara, que tomara malas decisiones. En fin, que fuera lo más humano posible.

Lo estructura como un partido, con sus dos partes, minuto a minuto y prórroga.

Quería que fuera como un partido de Champions. Un partido divertido, en el que pasan muchas cosas. Hay momentos de éxito, de alegría, momentos en los que todo se pierde y es un drama. El fútbol ejemplifica la vida. Quería que el lector que lo tuviera en la mano no quisiera dejarlo nunca en la mesilla, que si terminaba un capítulo dijera: “Quiero leer el siguiente”.

La publicó en noviembre. ¿Qué ‘feed-back’ ha recibido en estos meses de sus lectores?

Muchas personas me dicen que no podían dejar de leerla, y me siento orgulloso de escuchar eso. Quería hacer una novela que pudiera gustar de la misma manera a quien ama el fútbol y a quien lo odia. Democratizarla. 11 es fútbol, pero también es vida. En ella hay amor y hay odio.

¿Por qué ese título: 11?

Lo puso mi hermano, Leo. Él inspiró también el de mi primer libro, ‘Trabajos Forzados’.

Un gran hincha del Madrid. ¿Cómo eran aquellos partidos de su infancia, los tres hermanos en casa?

Siempre como ver un Madrid-Barça. Y más siendo los tres hermanos merengues y, nuestro padre, culé. Pero yo en los últimos años me he ido separando un poco del futbol, viéndolo de otra manera, no sé si por la edad. Ese odio y esa violencia en los estadios no me gusta nada. Escuchar gritos como “negro de mierda” o “maricón”. Siempre me pregunto si cuando mi hijo tenga siete años lo llevaré a un estadio de fútbol. No lo tengo nada claro. Se ha empezado a luchar contra el racismo en nuestro fútbol, pero creo que no del todo contra los insultos homófobos en los campos. Es un buen momento para empezar.

Y su novela es un puño al aire por ello. ¿Cómo está viviendo la repercusión de ‘11′?

Me estoy llevando muchas alegrías con ella. Cosas que no imaginaba como salir en la revista Panenka o esta entrevista en el AS.

“Sigo flipando cuando veo mi cara en el AS”, que cantaba Pereza. En su caso podría definirle una canción de Claim, uno de esos infinitos grupos que no dejan de brotar de la huerta murciana. “Por las noches que pasaste inventándote, corrigiendo textos…”. Podría acompañar la presentación de ‘11′ en Madrid. ¿Qué siente ante la cita en María Pandora?

Mucha ilusión y ganas. La anterior novela solo la presenté en Murcia y en Cartagena. Ahora voy a salir de la Región por primera vez. Muy contento y con muchas ganas de enfrentarme a otro público más allá de mi gente. Me pone jugar de visitante.

Y que llene la librería como un estadio.

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