El Deportivo, un lustro de batacazo en batacazo

El 31 de mayo de 2014 el Deportivo se imponía en Riazor al Jaén (1-0) en la penúltima jornada de Liga con un gol de Carlos Marchena que suponía el ascenso a Primera. Ese lejano día, se puede considerar como el último de celebración plena de una afición tan fiel como castigada. Después de aquello vinieron cuatro temporadas consecutivas en la máxima categoría, con salvaciones agónicas como la del gol de Salomao en el Camp Nou y otras más holgadas. Pero, por entonces, estaba ‘prohibido’ celebrar una permanencia. El peso del exitoso pasado reciente e intereses de otro tipo menos gloriosos acabaron creando un clima irrespirable que culminó con el descenso en la temporada 2017-2018 a Segunda. Un enorme golpe al que, por desgracia, han ido siguiendo otro tras otro hasta el del pasado sábado ante el Albacete.

2018-2019: Mallorca

La pérdida de categoría significó una vuelta de calcetín a toda la estructura del club. Natxo González fue el técnico elegido y todo fue sobre ruedas hasta enero, cuando comenzó a caerse el equipo. El técnico vasco fue destituido y Martí tomó el timón en el tramo final. El Depor entró con el gancho en el playoff, eliminó de forma brillante al Málaga y se impuso 2-0 al Mallorca en Riazor en la ida de la final por el ascenso. El último partido del año, cuando todo pintaba bien, fue un desastre. Un 3-0 con un cabezazo de Pablo Marí en la última jugada que se fue al limbo por centímetros junto al ascenso.

2019-2020: Fuenlabrada

La triste noche de San Juan en Mallorca fue el preludio del siguiente batacazo. Anquela comenzó en el banquillo y fue cesado en la jornada 10ª. Su relevo, Luis César, solo fue capaz de ganar en su partido número 11, el último antes de ser destituido. Con el equipo colista a siete puntos de la salvación se recurrió a Fernando Vázquez. El de Castrofeito hizo una segunda vuelta milagrosa logrando la mejor puntuación de Segunda. En la última jornada, en la que se jugaba la permanencia, la visita del Fuenlabrada acabó en la suspensión del partido por un brote de Covid en el equipo madrileño mientras se disputaba el resto de la jornada. La consecuencia, tras las guerras de despachos, el descenso a Segunda B, categoría que no pisaba el Depor hacía 40 años.

2020-2021: Ni playoff en Segunda B

El descenso al tercer peldaño del fútbol coincidió con una extraña temporada de tránsito hacia la Primera RFEF diseñada por Rubiales con grupos de diez equipos. Vázquez solo duró la primera vuelta y la segunda el elegido fue Rubén de la Barrera. Tres de los 10 equipos entraban en el playoff para luchar por el ascenso en una segunda fase, pero ni eso. En la última jornada el Depor no dependía de sí mismo y llegó a estar varios minutos clasificado, pero al final los resultados no acompañaron. El equipo acabó cuarto peleando por quedarse en la futura Primera RFEF. Lo logró como segundo de grupo por detrás del Racing de Ferrol.

2021-2022: Riazorazo

Rubén de la Barrera era el elegido para el primer proyecto con Abanca a los mandos de forma absoluta. A unos días del inicio de la pretemporada, en la negociación del contrato, todo se rompió y Borja Jiménez fue la apuesta. El Depor comenzó fuerte y seguro, proclamándose campeón de invierno con seis puntos de ventaja sobre el Racing de Santander. Como con Natxo, el equipo se cayó y los cántabros acabaron ascendiendo sin oposición a cuatro jornadas del final de liga. La siguiente bala era el playoff, que de nuevo acabó en un nuevo fiasco. En una derrota ante el Albacete de Rubén de la Barrera, en casa, con 1-0 en el marcador, con la ventaja de que valía el empate y cabezazo en el final de la prórroga de Lapeña que recordó al de Marí. Un durísimo golpe que culmina un lustro negro para un Depor que vive de batacazo en batacazo.