CONGRESO AS DEPORTE EN POSITIVO
Álvaro Benito: “Pese a la lesión, me considero un privilegiado”
“Jamás he mirado hacia atrás con compasión; pasó lo que pasó, pero tenía toda la vida por delante”, responde. Una sincera charla con Tomás Roncero.
Sobre la mente y la superación. Sobre seguir, pese a los baches que dibuja el camino. Sobre la vida, en definitiva. Álvaro Benito (Salamanca, 1976), colaborador de AS y comentarista en la Cadena SER, es un ejemplo de cómo persistir tras una gravísima lesión. El 12 de noviembre de 1996, jugando con la Sub-21 ante Eslovaquia, sufrió lo que popularmente se conoce como una tríada en la rodilla izquierda. Una triple rotura: ligamento cruzado anterior, ligamento colateral interno y menisco interno de la rodilla. Algo pesadillesco. Que frenó su carrera deportiva e inició un camino empedrado. Fue operado nueve veces, pero una mala primera intervención le hizo nunca reponerse del todo. Y aun así, jamás se rindió.
Ni pese al accidente de tráfico que sufrió el 26 de noviembre del 2000 (rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, una fractura de peroné y un esguince en el ligamento lateral interno), colgó las botas. Hacía hasta diez horas diarias de trabajos para intentar recuperarse y se sometía cirugía a cirugía con la esperanza de poder volver al 100% Siguió jugando al fútbol, llegando a incorporarse al Getafe en la 2002-03. Pero aquel diciembre volvió a lesionarse y, al verano siguiente, anunció que lo dejaba. No sin poder aseverar que hizo todo lo posible. Y reinventándose. Sobre todo esto, la vida, ha charlado con Tomás Roncero en el Congreso Deporte en Positivo que AS organiza, este lunes, en el Hotel Ritz.
Charla
―Tomás Roncero: “Fuiste un ejemplo de superación: cumpliste tu sueño en 1995, debutar con el Real Madrid, pero luego vino la tríada... ¿Qué consejo darías a los más jóvenes para que, si sufren algo así, no sientan que la nube negra no se va a marchar nunca?”
―Álvaro Benito: “Cada uno vive su vida en primera apersona, esto es de perogrullo. Pero yo no me considero un adalid de la superación. A mí me pasó lo que me pasó y reconozco que, de primeras, pensaba que era de gravedad, pero nunca que sería el principio del fin. Tras la primera operación ya vi que algo no funcionaba, no iba bien, pero la ingenuidad de la juventud te lleva a pensar que es un proceso, algo normal, que con el tiempo se iría recuperando. Pero no, todo fue a peor. Y acabé asumiendo que era la crónica de una muerte anunciada. Así que aterricé en el planeta tierra teniendo 24 años y sin idea de hacia dónde ir”.
―Tomás Roncero: “¿La música ya era una alternativa en tu cabeza?”
―Álvaro Benito: “Estaba en mi cabeza, claro, pero no es algo que digas ‘voy a dedicarme a esto a nivel profesional’ y ya está. Porque es muy subjetivo. Pasaron seis años hasta que el grupo empezó a funcionar como algo verdaderamente profesional. Fue un proceso de aprendizaje. Pero sentí que no tenía otra opción que mirar hacia delante. Jamás he mirado hacia atrás con compasión, nunca en mi vida he dicho ‘qué desgraciado’, ‘por qué a mí′, o he buscado explicaciones divinas a cosas que, francamente, pueden suceder. Y que las hay peores, porque lo mío, simplemente, fue no seguir jugando al fútbol, una tragedia personal, pero mi vida no corría peligro y tenía toda la vida por delante para hacer cualquier cosa. Sigo pensando que he sido un privilegiado de haber disfrutado de una temporada y media en el Real Madrid y disfrutar del fútbol profesional. He cumplido todos los sueños que me he propuesto en esta vida, por lo que he sido un privilegiado, sí. Por eso no me considero un adalid de la superación, simplemente alguien que miró hacia delante. Soy un trabajador, eso sí, cuando me pongo algo entre ceja y ceja, voy con todo, sin importar lo que se ponga adelante. Mentalidad de hierro. Y eso es lo único que puedo decir que tengo como ejemplo”.
―Tomás Roncero: “Acabaste triunfando en la música, pero no se te fue el gusanillo del fútbol...”.
―Álvaro Benito: “Era un momento en el que tenía una llama en estado latente. Al final me alejé de una forma natural del fútbol, porque era una herida que todavía dolía, pero nunca dejé de verlo, porque me gusta y tengo amigos dentro. Ahora, a Pignoise nos costó quitarnos el sambenito del ‘grupo del futbolista’. Durante años nadie nos tomaba en serio, la crítica era feroz, casi nadie nos abría las puertas de la radio... en esa época sí me alejé del fútbol. Pero en 2007 me llamó Pedrerol, que tenía un programa nuevo, Punto Pelota y había pensado en mí. Yo no quería saber nada del fútbol... pero me insistió tanto, durante meses, que un día fui e hice click. Empecé a ir con asiduidad y me di cuenta que me interesaba el juego, por qué pasaban las cosas. Me empecé a sacar la titulación de entrenador y, para las prácticas, entrené al juvenil del Villalba, al lado de mi casa. ¡Hicimos dos años cojonudos! Y me llamó la cantera del Real Madrid. Ahí aparqué la música momentáneamente, sin saber si iba a regresar y entré en La Fábrica, donde estuve cuatro años. Si me dices hace seis años que cuál iba a ser mi futuro, entrenador. Iba a dejar hasta los medios de comunicación, una historia que algún día contaré, para dedicarme únicamente a entrenar. Pero luego salí del Madrid, volví a la música... ¡Y el grupo va de cine!”.
―Tomás Roncero: “Yo me siento un analfabeto futbolístico a tu lado (ríe), porque en el minuto 5 sólo veo por dónde va la pelota... ¡Y tú ya haces unos análisis que no veas!”
―Álvaro Benito: “Mi padre es entrenador y lo fue hasta que me fichó el Madrid, con 14 años. Yo jugaba en el Real Ávila y me vine con esa edad a la pensión, que estaba en Recoletos. Él me ha inculcado esa visión global, de entender el colectivo, pensar qué necesita el equipo de ti y el partido. Y me ha generado esta inquietud. Yo, cuando me pongo con algo, voy a por todas; como he dicho antes. Así que cuando me puse a entrenar, era 24/7 analizar y ver fútbol. Tanto, que cuando lo dejé, mi propio padre me dijo ‘me alegro un poco, porque estaba preocupado por tu salud, sólo existía el equipo para ti’. Yo esto lo he trasladado al análisis del comentario. Veo un partido y veo el Matrix del fútbol. Cómo atacan, defienden... y me gusta aventurarme. No hablar a posteriori. Aquí hay que ser valientes y hacer pensar al espectador. Decir cuáles son las claves y por dónde puede ir el partido”.
―Tomás Roncero: “Vamos a buscar lo positivo del Clásico: las temporadas de los dos últimos 0-4 del Barça, el Madrid las terminó campeón de Europa. ¿Esta cornada puede ser un punto de inflexión?”
―Álvaro Benito: “Debería ser un punto y aparte en la temporada, porque no es un accidente de un día, sino consecuencia de todo lo que ha pasado desde que comenzó. El Madrid no venía encontrando el camino ni en defensa, ni en ataque. Y a veces viene bien que te revuelquen de esta manera... ¿No? Que el máximo rival te meta un bofetón de un 0-4 en el Bernabéu, para hacer un análisis profundo de los porqués. El Madrid tiene una plantilla increíble, pese a la marcha de Kroos. Hay jugadores por debajo de su nivel, pero que lo van a dar, porque son valores seguros: Mbappé, Bellingham, los centrales... Entonces, es cuestión de saber qué se está haciendo mal y corregirlo. El Madrid está a tiempo y si lo canaliza bien, puede servir. A veces es mejor que te revuelquen, a que vivas algo que consideres un accidente. El Madrid, además, siempre es capaz de escapar de las dinámicas. El año pasado por estas fechas estábamos casi con la misma canción: no juegan bien y tal. Pero cuidado, que luego llega marzo y se pone la capa de superhéroe”.
As Deporte en Positivo es un proyecto de compromiso social que fomenta los valores asociados intrínsicamente al deporte tales como el respeto, la equidad, la inclusión, la humildad, la disciplina o la diversidad. Frente a la crispación y al ruido que tan presentes están en la actualidad deportiva en los últimos tiempos, esta iniciativa recuerda que más allá de los goles, las canastas y los récords, el deporte tiene un gran potencial como elemento transformador de la sociedad.