Manu Molina, con el respaldo del club, Pellicer y el ‘jugador número 12′

Manu Molina fue el protagonista de la jugada más desgraciada, no ya del partido contra el Oviedo, de toda la jornada en Segunda División. A los 92′. Y cuando saboreaba tener casi asegurado el mal menor de un empate a domicilio, sucedió lo inaudito. Una dejada a la desesperada de Alemao tras ganar en el salto a Carlos Puga fue incrustada en el fondo de su propia portería por el onubense con un violento despeje que salió rana. Ante el estupor general el Málaga se quedó con cara de tonto. El Málaga le respaldó en sus redes sociales a través de este mensaje: “Siempre en mi equipo Manu”.

Este es el sexto punto que el Málaga deja de sumar en ese ‘minuto noventa y tantos’ que alegró la vida con un ascenso en Tarragona. Precisamente, perdió dos contra el Oviedo con el penalti que Aarón detuvo en La Rosaleda a Antoñito a los 105′. En la jornada 16 perdió otros dos con el Almería con un autogol de Pastor en el 95′ y que puso un doloroso 1-1 El Mirandés le birló otro punto en el 93′ por un gol de Joel Roca. Quizá ese encuentro marcó el punto negativo de inflexión en el bajón del Málaga.

Bien es verdad que los blanquiazules han rescatado cinco puntos allende el 90. Dos en casa contra el Albacete (penalti de Antoñito), uno en Granada (Alfonso detuvo una pena máxima a Weissman) y dos en Cartagena con el gol de Baturina en la última jugada de ese partido. Por ese lado, lo comido por lo servido.

Indulto para Manu Molina

Manu Molina, que regresaba a la titularidad tas recuperarse de su lesión y partir del banquillo la semana pasada contra el Ferrol es un jugador muy importante. Es un líder en el centro del campo que contagia entusiasmo y hace mejores a sus compañeros. Estaba haciendo un encuentro más que interesante. Pero el autogol en el Tartiere fue un mazazo que ya no pudieron solventar los blanquiazules.

La afición, el ‘jugador número 12′ (el dorsal que lleva Manu Molina) no le ha cebado ni mucho menos con el medio por quien siente un gran aprecio. También Sergio Pellicer. “Me ha pedido perdón, pero no tiene que hacerlo. Lo ha dado todo. Máximo apoyo. No solo a él, sino a todo el equipo. El año pasado vivimos un ascenso en la última jugada y este año hemos perdido puntos. Me va a seguir dando más el último minuto hasta mi muerte. Siempre le estaré agradecido a la última jugada”.

Reflexiones de Einar Galilea

El central vitoriano analizó en declaraciones para los medios oficiales del club sus sensaciones tras la derrota en tierras ovetenses. “Es una pena. Es fútbol. No se le puede reprochar nada al equipo. Hemos hecho muy buena primera parte. En la segunda, ellos nos han apretado más y son un equipo llamado a estar arriba. Pero no le hemos perdido la cara al partido. Hemos competido y hemos estado bien. Por desgracia nos vamos de vacío a casa, pero la gente puede estar muy orgullosa. Lo hemos intentado hasta el último minuto. Con ganas de Rosaleda y dar una alegría a nuestra gente”.

Uno de los detalles para tener en cuenta es la presencia de 200 seguidores malaguistas. Mucho mérito si tenemos en cuenta la distancia entra ambas ciudades. “Estamos muy orgullosos de ellos y espero que ellos de nosotros. No les hemos podido brindar un regalo, pero al final es de mencionar y alabar su desplazamiento y ánimo. Los sentimos muy cerca. Es una pena, pero deben estar orgullosos de llevar esa camiseta y ese escudo”.

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