Mano dura con los descartes

En algo más de dos semanas echará a rodar el Sevilla de la temporada 23/24 con los primeros entrenamientos de pretemporada. Unos entrenamientos en los que se pretende confirmar el mensaje que se le ha dado a los descartes de que no se cuenta con ellos. Y para eso, la intención es que los jugadores que no cuentan para García Pimienta se entrenen por separado de la primera plantilla nervionense en otras instalaciones de la Ciudad Deportiva.

El Sevilla parece querer alejarse este verano de las clásicas “nuevas oportunidades para convencer al míster”. Los jugadores que no cuentan ya lo saben por boca del club y la intención de la entidad es la de no moverse ni un centímetro de su postura. Aunque ello ponga en riesgo que el resto de integrantes del primer plantel puedan ponerse de lado de sus compañeros apartados. La situación económica apremia y el Sevilla no puede cargar con el lastre deportivo y monetario de los descartados.

Esta decisión contrasta con la del verano pasado, en la que José Luis Mendilibar se llevó a la concentración de Montecastillo hasta al apuntador. El vasco dijo hace poco arrepentirse de dicha preparación por el calor que hizo, pero no se pronunció sobre la forma en la que no aceptó los consejos que se le dieron desde el club para separar a la mayoría de los descartes, quedándose alguno de ellos finalmente en la plantilla para hacer bulto.

Ahora, entrenador, dirección deportiva y club parecen ir de la mano. García Pimienta ha sido la elección del club y el técnico así se siente. Tanto para tomar sus propias decisiones como para aceptar los consejos que se den desde arriba.

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