Lucas Boyé marca la diferencia

Lucas Boyé (San Gregorio, 1996) ha sido la gran apuesta del Granada en este mercado veraniego. La necesidad de un delantero con experiencia y gol se agravó cuando Samu dejó el club y dejó la delantera prácticamente sin efectivos (Weissman y Famara no contaban). No fueron unas negociaciones fáciles, pero los rojiblancos lograron hacerse con sus servicios tras un traspaso con el Elche de siete millones más variables. De momento, tras cuatro partidos jugados (las dos primeras jornadas aún no era rojiblanco) ha demostrado que es el jugador llamado a marcar la diferencia en el equipo de Paco López.

Ante el Betis, Lucas Boyé hizo un partidazo. Estuvo en todas. Sus números lo dicen. Porque más allá del gol logrado, el argentino tuvo un palo, trabajo sin descanso en la presión y en defensa, sacrificándose por el equipo hasta casi su área en más de una ocasión y fue un desahogo siempre que hacía falta sacar el balón ante la presión bética. Su juego de espaldas, su capacidad para retener el esférico y darse la vuelta y su olfato de cara a portería deben ser fundamentales para que este Granada se salve. De momento suma tres goles en los cuatro partidos jugados (sólo se quedó sin marcar ante Las Palmas). Es el máximo goleador del equipo y la gran referencia y sus tantos ya han dado tres puntos a los nazaríes.

Contra el Betis, fue el jugador que más remató (hasta en cuatro ocasiones) y la que fue a puerta acabó en el gol del empate. Tuvo 47 intervenciones, repartido 19 pases, 14 de ellos bien con un 73,7 por ciento de precisión, y de ellos ocho fueron en el último tercio. Intentó nueve regates, de ellos en dos se acabó yendo de su rival. También ganó dos duelos aéreos y robó cuatro balones, el cuarto que más posesiones recuperó, el tercer de campo sólo por detrás de Ignasi Miquel y Gonzalo Villar e igualado con Sergio Ruiz.

El argentino está siendo uno de los mejores jugadores del Granada en este inicio y demostrando que esos siete millones están muy bien invertidos. La referencia rojiblanca es un luchador y mucho más que un delantero. Un jugador completo que no sólo marca la diferencia dentro del área, también fuera...