FRANCIA | MONACO
Locura en Mónaco con su nueva estrella
Ben Seghir, de 17 años, marcó un doblete en su debut con el conjunto monegasco. Fue, tras Henry, el más joven en hacerlo en la Ligue 1.
Hacía frío, mucho frío en Auxerre, cuando Philippe Clement, entrenador del Mónaco, decidió hacer un doble cambio tras el descanso. El conjunto monegasco había empatado en el descuento del primer tiempo ante el recién ascendido, pero su partido estaba siendo espeso, insípido y estaba teniendo muchos problemas para atacar. El técnico belga dio entrada a Eliesse Ben Seghir, mediapunta de 17 años que no conocía, hasta este miércoles, lo que era la élite.
En cuestión de segundos, como si un dios del olimpo le hubiera otorgado poderes, el canterano del Mónaco se echó el equipo a la espalda y comandó todos los ataques de los ‘Blanc et Rouge’. El Auxerre, que parecía un telón de acero en la primera parte, comenzó a sucumbir ante su enorme potencial. Aprovechó, 15 minutos después de hacer su debut como profesional, un buen pase de Golovin para batir a Costil y poner el 1-2 en el marcador. Su noche, inolvidable, no había hecho más que comenzar.
Ben Seghir es un elegido. Un jugador con un don para marcar las diferencias en la élite. Si el Auxerre había empatado con un gol en propia puerta de Fofana, su personalidad, arrolladora, pudo con cualquier defensa rival en la fría noche en Yonne. Cogió el balón en la banda izquierda en el minuto 81, se zafó de dos marcas con suma facilidad y, después, con un remate al palo largo que recordó al mejor Henry, también formado en Mónaco, materializó el 2-3 definitivo. Un debut inmejorable.
Jamás en la historia de la Ligue 1 un jugador de 17 años había marcado un doblete en su debut. Ben Seghir lo consiguió en apenas 45 minutos, concretamente 36, que es cuando nos deleitó con una maravilla de disparo. En la historia del Mónaco, el canterano ocupa el quinto lugar de goleadores más precoces. Mbappé, por ejemplo, marcó su primer gol con 17 años y 2 meses, ostentando, hasta la fecha, el récord absoluto.
Ben Seghir, cuyo hermano, Salim, fichó por el Marsella procedente del Niza, se quedó a pocos días de superar el récord de Henry de ser el jugador más joven en anotar un doblete con el Mónaco. Lo hizo con 17 años y 315 días, mientras que Henry lo había logrado con 17 años y 255 días. Números que, indudablemente, le sitúan, aparentemente, como una de las mayores irrupciones del último lustro, o quizá de la década, del fútbol francés.
Convocado ya con la sub 17 francesa, esa generación que cuenta con jugadores nacidos en 2005 de la talla de Mathys Tel, fichado por el Bayern a razón de 30 millones de euros, Desiré Doué, titular en el Rennes o Bitshiabu, que disfrutó este miércoles, como Kumbedi con el Lyon, de su primera titularidad con la camiseta del PSG, Ben Seghir ha derribado la puerta a una velocidad supersónica y ha llegado para quedarse. El domingo, ante el Brest, tiene una oportunidad de oro para seguir demostrando que su espectacular irrupción en Auxerre no fue casualidad.