“Lo duro en el fútbol no es no jugar, es no poder jugar”

Ya tiene el alta médica y entrena con el grupo, pero ¿se le puede considerar ya recuperado?

Yo me encuentro muy bien, muy contento de estar ya con mis compañeros, de entrenar, de ser uno más y tratar de aportar mi granito de arena para este tramo tan complicado que tendremos en la segunda vuelta.

Ya entrena con todos, pero lleva cuatro meses sin jugar, le faltará, se supone coger la forma..., ¿se ha puesto ya un objetivo del día que le gustaría entrar en convocatoria, Las Palmas el día 8, o es demasiado pronto?

Lo jodido del fútbol no es no jugar, es no poder jugar y ahora valoro el día a día y lo que estoy haciendo en cada entrenamiento. El tiempo dirá, pero hay que estar al 100% porque esta competición te lo exige. Yo sabré cuando llegue a mi 100% y el primero que lo va a saber será el míster viéndome en cada entrenamiento. A corto plazo, me gustaría estar en ese primer partido en Las Palmas. Tengo que ver que tal llego y seré honesto.

Última comparecencia pública suya en 2022, con un ascenso en el que usted fue uno de héroes, pero también con una operación muy delicada, ¿qué balance hace del año que termina?

Una montaña rusa. Lo que venía siendo un año perfecto, se ha torcido con esta lesión, pero siempre saco lo positivo de lo que me pasa, y en este caso también. Ahora, a por el 2023 con muchas ganas.

Vuelve al equipo con un nuevo entrenador, José Alberto, que tiene unas ideas y un estilo de equipo diferente al que le gustaba a Romo. Adelántenos desde dentro los cambios en los que trabajan de cara al futuro...

Más que de conceptos diferentes, ha cambiado la mentalidad de los jugadores, que está un poco renovada. Al venir un entrenador nuevo, con nuevas ideas, la gente tiene un plus de querer demostrar. Y también es verdad que hay pequeñas cosas que han cambiado que creo que nos favorecen más en el ámbito ofensivo. De todos modos, aunque las cosas se habían torcido en el último mes, las cosas estaban yendo bien y la gente estaba contenta con como estábamos compitiendo y eso no lo tenemos que perder. Ese plus en ataque que estamos buscando ya se vio en Cartagena e, incluso, en la segunda parte de Linares. Tenemos que encontrar el equilibrio en esta segunda vuelta.

¿Ese paso hacia adelante puede poner en riesgo la seguridad defensiva que tenían?

El objetivo es sumar. Yo tuve un entrenador que decía que si el rival marca cuatro goles, nosotros tenemos que meter cinco. El objetivo es marcar y para eso hay que marcar goles, pero no cabe duda de que el trabajo defensivo del equipo es muy bueno. Al final, es un tema de tiempo, de ir conociendo lo que pide el entrenador y sobre todo tener ambición y yo creo que, por juventud y ganas de demostrar, este equipo la tiene y estamos preparados para esta categoría.

Se abre la semana que viene el mercado de fichajes, ¿cuándo oye que el Racing busca un delantero no le dan ganas de levantar la mano y decir ‘¡eh, que el refuerzo para la delantera soy yo!’?

No sé sinceramente si el Racing está buscando un ‘nueve’, pero sí sé que yo voy a estar al 100% muy pronto y que voy a aportar. Confío en mí y en lo que puedo aportar a este equipo. Lo que tenga que venir, que venga, nunca he tenido miedo a la competencia porque todos luchamos por lo mismo, mantener la categoría. Será un mes muy largo, el entrenador tiene que ver lo que necesita y yo espero ayudar al equipo. Y pronto, sobre todo pronto.

Ha tenido una operación muy delicada, de hernia discal con aplastamiento entre la tercera y cuarta vértebra, en la nuca se puede decir, perdió mucho peso y masa muscular en los primeros meses y se le vio muy afectado anímicamente. ¿Ahora ve algo positivo en este proceso?

Siempre podía haber sido peor, mucho peor. Me he recuperado, no ha sido una operación sencilla, los tiempos eran muy confusos. El tema de la mielopatía que también tenía por el aplastamiento de la médula podía haberlo complicado todo mucho más, y para mucho más tiempo. El doctor me dice que es como un milagro que me haya recuperado tan pronto de lo que me ha pasado. Han sido tres meses desde la operación y ese era el tiempo que me había marcado el cirujano “si todo iba bien”. Y ha ido todo bien.

Y en este tiempo, las muestras de cariño de la afición, que le adora, han sido constantes...

Eso sobre todo. Quiero dar las gracias a todo el mundo que ha estado conmigo. No han parado de mandarme mensaje de ánimo. No me gusta estar en la típica burbuja de futbolista, que no contesta a los aficionados, a mí me gusta estar cerca de ellos y creo que lo notan y tienen la confianza de dirigirse a mí. Yo he recibido estos mensajes con mucho cariño y me han dado mucha fuerza para superar todo esto.