Lío por el campo en el que se jugará el CD Ibiza – Betis de Copa

La visita del Real Betis para enfrentarse al CD Ibiza en Copa del Rey está siendo, al menos en los días previos, todo menos una fiesta. La culpa la tiene la polémica surgida por el campo en el que se jugará el partido, que será el anexo de Can Misses-3 y no el estadio Palladium Can Misses. No ha habido acuerdo para la cesión del coliseo ibicenco y el CD Ibiza ha acusado a la UD Ibiza (que tiene la cesión de uso del estadio) y al Ayuntamiento de Ibiza de impedir que todo llegase a buen puerto. Mientras, la institución y el club que preside Amadeo Salvo niegan que haya sido así, después de varios días de acusaciones y respuestas entre los implicados en el asunto.

El pasado jueves se reunieron las tres partes y tras el encuentro, que tuvo lugar por la mañana, la noticia fue que el partido copero entre el CD Ibiza y el vigente campeón de Copa del Rey se iba a disputar en el Palladium Can Misses. Todo iba sobre ruedas, pero, sin embargo, por la noche el CD Ibiza informaba de que no podía aceptar las condiciones, una vez revisado el contrato de forma detallada, porque no eran asumibles para un club de Segunda RFEF.

Al día siguiente la UD Ibiza emitió un comunicado explicando que lo que se le exigía al club que preside Antonio Palma eran “los costes por la apertura y uso del estadio”. También acusó a la entidad vecina de “desconocimiento” para la organización de un partido de esa magnitud e incluso de mentir en algunas de sus argumentaciones. Además, dijo que en el CD Ibiza se apuntan a la política del “todo gratis a costa de los impuestos de los contribuyentes”. Ese mismo viernes se conoció que el partido copero se tendría que jugar finalmente en Can Misses-3, anexo en el que entrena la UD Ibiza de Segunda División y en el que disputa sus encuentros de Segunda RFEF el CD Ibiza.

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, retuiteó el comunicado de la UD Ibiza, lo que incendió aún más el asunto, con el que siguió polemizando el CD Ibiza al responder a lo que había dicho el club presidido por Amadeo Salvo. Se incidió, además, en que la ruptura del acuerdo vino dada por la negativa de la UD Ibiza a justificar los gastos en los que iba a incurrir el CD Ibiza por el uso del Palladium Can Misses.

Ya este martes, el CD Ibiza envió un comunicado en el que desvelaba algunos de los puntos que les obligaron a dar marcha atrás en el acuerdo para jugar el partido de Copa en el Palladium Can Misses. Además, su presidente ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que la UD Ibiza pedía “cuatro veces más del coste real” por disputar el histórico choque copero en el estadio municipal. Palma también indicó que se les negó la explotación del bar del estadio y que hubo problemas por el uso de la publicidad en los paneles electrónicos.

Desde el club que preside Amadeo Salvo, según informa Radio Ibiza-SER, aseguran que “los costes de organización del choque que se pidieron están por debajo de los 35.000 euros, con capacidad en las gradas para 3.900 aficionados”. Además, el depósito era el doble de esa cantidad como garantía ante posibles desperfectos, que se devuelve después del encuentro”. Mientras, el Ayuntamiento de Ibiza ha afirmado que el CD Ibiza busca “el constante enfrentamiento” con el consistorio, que siempre ha querido que el partido de Copa del Rey ante el Betis se jugara en el Palladium Can Misses. Desde el ayuntamiento lamentan la decisión unilateral del CD Ibiza de romper el acuerdo que se había adoptado la semana pasada. Hasta el presidente del Consell de Eivissa, Vicent Marí, pidió mediar en el conflicto, pero el CD Ibiza – Betis se jugará en Can Misses-3.

Hay que recordar que el CD Ibiza lleva reivindicando, desde 2021, su derecho a jugar en el estadio Can Misses. De hecho, tiene denunciado al Ayuntamiento de Ibiza en los tribunales por la cesión de uso de la instalación a la UD Ibiza, después del ascenso de este último club a LaLiga SmartBank.