Lío final en Cádiz: gol en el 106′ e Iza expulsado por agresión
Con el partido ya terminado, Iza Carcelén agredió por detrás a Juan Iglesias. El acta recoge que Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, tuvo que intervenir en el túnel de vestuarios.
No pudo haber final más movido en el Nuevo Mirandilla. El Cádiz ganaba 2-1 en el descuento cuando, tras diez minutos de prolongación, en el minuto 101 de partido, Hernández Hernández señalaba penalti tras una mano del Pacha Espino en el área, previa revisión en el VAR. Los ánimos, entonces, se caldearon en el estadio cadista, tanto en la grada como en el campo. Mientras los seguidores amarillos abucheaban la decisión del colegiado, Conan Ledesma discutía con el árbitro canario.
Fue anotar Ünal el penalti (segundo en su cuenta personal) sin dar opción al portero cadista, y desbordarse la euforia, por parte del Getafe, y la indignación, entre los jugadores y aficionados gaditanos. Los jugadores del Getafe celebraban el sufrido empate cosechado in-extremis cuando, aparentemente de la nada, Iza Carcelén corre en dirección a Juan Iglesias y le agrede con la mano en la nuca.
En ese momento, Hernández Hernández expulsa a Carcelén y empiezan a lanzarse botellas de plástico y de un mechero vacías desde un sector del fondo, mientras algunos futbolistas del Getafe se enfrentan a la afición. Por otro lado, miembros de la plantilla del Cádiz, como Jose Mari o Juan Cala, que no estaba convocado, tratan de calmar los ánimos.
Empujones e insultos tras el partido
Hernández Hernández ha recogido en el acta la amarilla a Ledesma por protestar y la de Arnaiz por “encararse con un contrario sin llegar a insultos ni a amenaza”, además de explicar la expulsión de Carcelén: “Una vez finalizado el partido y cuando todavía nos encontrábamos sobre el terreno de juego golpeó con su mano en la cabeza de un adversario con el uso de fuerza excesiva”. Sin embargo, cuando los protagonistas del encuentro ya estaban en el túnel del vestuario, siguieron los enfrentamientos, empujones e insultos. Obligando a intervenir a Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz.
El colegiado explica en el acta que Ledesma “empujó a un compañero de equipo que se encontraba pegado” a la espalda del trencilla “con el objetivo de que éste impactase contra” él, consiguiéndolo.
Además de Carcelén, también fue expulsado después del partido Manuel Bocardo Vidal, entrenador de porteros del Cádiz. “Una vez finalizado el encuentro y cuando todos los integrantes del partido nos encontrábamos sobre el terreno de juego corrió hacia mi gritando a viva voz en repetidas ocasiones: ‘Esto es una vergüenza’”. Tras ser expulsado, tuvo que ser sujetado por el delegado de su equipo, ya que se seguía dirigiendo hacia Hernández Hernández “de forma agresiva”. De hecho, también “unió sus muñecas haciendo el gesto de ser esposado”. Pero el acta no se queda ahí. Bocardo, tras recibir la amonestación, insultó al cuerpo arbitral: “¡Hijos de p...!”.
El segundo entrenador del conjunto andaluz, Diego Ribera, también se enfrentó a los colegiados. Durante un tiempo los miembros de los dos equipos y los árbitros estuvieron parados en las escaleras de acceso sin poder llegar a los vestuarios debido a la cantidad de gente que había. En ese momento, Hernández Hernández recoge que Ribera les empujó, tanto al árbitro asistente número dos, Diego Sánchez Rojo, como a él mismo.
La situación ha sido tal que Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz, y el delegado del club, Salvador Chirino, tuvieron que intervenir para conseguir que “el equipo y cuerpo técnico entrasen al vestuario” y para que los trencillas pudieran acceder al suyo, según se recoge en el acta.