Las vacas sagradas, a esperar

Hay competencia viva y real esta temporada en la delantera del Barça. Más allá de Lamine, que come aparte y para quien Bardghji apenas será un complemento que rellenará los minutos que no juegue (pocos si las lesiones se lo permiten), en el resto de los puestos hay batalla porque tres jugadores que asomaban como presumibles suplentes a principios de temporada están dispuestos a defender su puesto con uñas y dientes. También con números. Fermín (seis goles y una asistencia), Ferran (6+1) y Rashford (6+7) son, ahora mismo, los jugadores con mejores números de la delantera azulgrana. Lógicamente, han estado beneficiados por las lesiones de Raphinha, Olmo y Lewandowski. Pero ahí quedan sus cifras.

De momento, y con Raphinha todavía en la enfermería, a Olmo y Lewandowski les toca la silla de la sala de espera. Fermín y Ferran están por delante en las preferencias de Flick. Exceptuando el paréntesis de su lesión, el andaluz ha empezado la temporada a un nivel espectacular. Es un jugador total, capaz de presionar, conducir y llegar. También de asistir, como demostró este domingo ante el Elche. Olmo es un jugador con un toque de distinción en el control y giro. Y también tiene gol a espuertas. Pero sólo podrá optar al puesto de Fermín cuando tenga una condición física óptima. Es en ese momento cuando las musas le visitan y saca su mejor fútbol. Lewandowski, por su parte, es un jugador gigantesco, entre los mejores definidores de la historia del fútbol europeo. Pero la edad y las lesiones pesan y, como poco, tendrá que estar al cien por cien físico para luchar contra un Ferran que ya había empezado la temporada como titular; y que le da un punto de agresividad a la delantera que Flick valora mucho. De momento, Lewy, como Olmo, es segunda unidad.

Raphinha sí es un caso distinto. Por jerarquía en el equipo, galones, aportación defensiva (clave para liberar a Lamine) y rendimiento demostrado la temporada pasada, tiene un sitio guardado cuando esté al cien por cien. Eso sí, tendrá que mantener ese estatus con números porque Rashford, más allá de otras cuestiones algo más tácticas y profundas, está engordando sus estadísticas a muy buen nivel. Es posible que le falte un punto más de disciplina táctica y actitud en la presión, calma en la definición para todo lo que genera y cierta lectura de juego (pérdidas), pero nadie le puede discutir los números. El beneficiado de esta lucha de seis por tres sitios, obviamente, es Flick.

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