Las lesiones de Lobete y Kevin reabre un mercado de fichajes complicado para el Málaga

Las lesiones de Kevin Medina y Julen Lobete han puesto sobre la mesa la necesidad de que el Málaga intente realizar un fichaje antes de que finalice esta semana el mercado estival. El primero sufre una contusión en el primer metatarsiano del pie izquierdo y sigue pendiente de pruebas diagnósticas; el segundo padece fractura en el sesamoideo del pie izquierdo que no necesita intervención quirúrgica, pero que le puede tener fuera de los terrenos de juego entre dos y tres meses.

Fue el propio Sergio Pellicer quien dejó abierta la puerta a la búsqueda de refuerzos para una plantilla a la que daba por cerrada. El asunto es que no puede usar las fichas de los jugadores antes mencionados porque sus lesiones no requieren un periodo de recuperación superior a los siete y ocho meses que les impida completar la temporada. En el caso de Kevin se espera que su periodo de recuperación oscile entre dos y tres semanas. La de Lobete es una lesión igual a la que tuvo hace unos años Julio Baptista y que no paró de darle problemas.

El Málaga tiene las 25 fichas completas. Eso significa que, para que haya entradas debe haber salidas. En este sentido ha se ha reflejado que Sergio Pellicer comunicó a Juan Hernández que tenía a dos o tres jugadores por delante. Entonces hay dos opciones, la primera llegar a un hipotético acuerdo con Juan Hernández para rescindir los tres años que le quedan de contrato y traer a otro jugador. Otra, que el ‘fichaje’ sea … el propio Juan Hernández porque los dos jugadores lesionados están en su posición.

Andrés Caro, al Valencia Mestalla

Andrés Caro, uno de los jugadores que causaron baja en el Málaga ha encontrado destino. El Valencia ha anunciado su fichaje para el segundo equipo, el Valencia Mestalla, que juega en el Grupo III de Segunda RFEF. Es un buen central que también puede actuar como lateral derecho. El año pasado jugó cedido en el Betis Deportivo donde participó en 22 partidos.

Adiós por fin a la fiesta del ascenso

Pasamos a otro tema. Ha costado más de lo que hubiera sido deseable. El partido del pasado sábado contra el Mirandés por fin ha devuelto al Málaga al presente y realidad de la nueva temporada en Segunda División. Nuevo objetivo y, por supuesto presión porque el reto es ahora conseguir cuanto antes los famosos 50 puntos como rampa para la permanencia desahogada en la recuperada categoría.

El 22 de junio el Málaga obtuvo el ascenso gracias al recordado gol de Antoñito Cordero ante el Nàstic a los 124′. Ninguno de los anteriores ascensos (dos a Primera, uno a Segunda y otro a Segunda B fueron tan celebrados por la afición. Unos festejos que han durado demasiado.

Sergio Pellicer, durante la rueda de prensa posterior al partido contra los jabatos, dejó alguna frase que sirve para reflexionar. “Vamos a sufrir y tenemos que seguir trabajando”. También dijo “Debemos olvidarnos del año pasado y tener algo más de calma”. El primer partido en Ferrol pareció la jornada 43 de Primera RFEF y el del Mirandés, la primera del actual ejercicio.

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