La Real se aferra a la explosión de Óskarsson
Ante la baja del capitán Mikel Oyarzabal, los donostiarras esperan que el delantero islandés marque ya en LaLiga como lo hace con su selección.
La baja de Mikel Oyarzabal para, al menos, un mes de competición es un serio contratiempo para la Real Sociedad. Fue su máximo goleador la pasada temporada y en un equipo con evidentes problemas de cara a puerta en este inicio liguero, perder a su capitán mientras el rendimiento del resto de delanteros es una incógnita, dificulta más el juego de ataque de los realistas. De hecho, por el momento, los arietes no han marcado todavía. Zubimendi, Brais Méndez y Kubo son los autores de tres únicos goles que han marcado los txuri-urdin. Umar Sadiq aparece en el horizonte como la opción más natural en la visita del Real Madrid, pero la gran esperanza de la Real Sociedad se llama Orri Oskarsson.
El delantero islandés es el refuerzo más importante del club donostiarra este verano, por inversión y por proyección. Se han pagado 20 millones de euros al Copenhague, la misma cantidad que por Sadiq hace dos años, pero con otros tres millones más en variables que lo convierten en el fichaje más caro de la historia de ña Real. Y se le ha hecho un contrato largo de seis temporadas, hasta 2030; porque se confía ciegamente en su crecimiento y explosión en una gran liga europea. De momento, apenas jugó 20 minutos en su debut en Getafe, saliendo desde el banquillo, y no tuvo casi opción de brillar, porque la Real estuvo horrible en ataque y ni siquiera llegó a la portería de David Soria.
Oskarsson solo tuvo la oportunidad de hacer un entrenamiento en Zubieta con la Real, debutó testimonialmente en el Coliseum y se volvió a marchar para jugar con su selección en el parón internacional. Desde luego, no es la mejor manera para adaptarse. Pero en la Real se confía en que, a pesar de ello, mantenga su probado instinto goleador con la elástica txuri-urdin. Seguro que le ayuda a ello el gol que ha marcado con la Selección de Islandia, algo que le debe dar confianza y moral para repetir a las órdenes de Imanol.
Sadiq y Becker son las opciones más conocidas por Imanol, quizá incluso las más lógicas, para jugar en punta de ataque contra el Real Madrid este sábado. Ambos llevan tiempo en la Real y no se han marchado en este parón liguero, por lo que llevan entrenando en Zubieta durante dos semanas. Pero el surinamés es más una alternativa para cuando se juega fuera con espacios y ha jugado sobre todo en banda. Y Sadiq no goza de toda la confianza de Imanol.
Así que en ese escenario aparece la figura de Oskarsson, fichado el último día de mercado pensando en el futuro, pero para rendir desde el presente. Es una de las sensaciones en ataque del último año en el fútbol europeo y hay muchas esperanzas puestas en su explosión, porqué no desde este próximo partido. El islandés va a tener hasta tres entrenamientos con el grupo en Zubieta esta semana y a nada que refleje con la Real las maneras que ha apuntado en el Copenhague, puede ser un peligro muy real para el Madrid, y de más paso hacer más llevadera la sensible baja del gran capitán realista.
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