La Real asombra a Europa

El triunfo en Nicosia contra el Omonia confirmó la impecable trayectoria de la Real Sociedad en la presente edición de la Europa League. El equipo donostiarra ha ganado los cinco partidos que se han jugado, mostrando una solvencia que debería llevarle a ser campeón de grupo. Porque esa es la paradoja del asunto, a pesar de su gran fase de grupos, todavía no tiene asegurada la primera plaza, aunque evidentemente depende de sí mismo, y hasta perdiendo en la última jornada por la mínima le vale para clasificarse directamente para los octavos de final. Pero nadie en San Sebastián piensa en eso, sino en lograr otro triunfo histórico contra el Manchester United, algo pocos dudas de que pueda conseguir, porque la Real está asombrando a Europa.

El equipo entrenado por Imanol Alguacil es el único de todos los que participan en la Europa League que ha ganado todos los partidos disputados. El único. Un dato tremendo que para a un estado superior cuando entran en juego los famosos coeficientes que utiliza la UEFA para hacer los bombos de sus sorteos a principios de temporada. La Real es el undécimo equipo de todo Europa en coeficiente está temporada, y el primero de la Europa League, solo por detrás de los diez mejores de la Champions League. De seguir así la Real no tardará en dar el salto al bombo 2 y se acercará peligrosamente al bombo de los cabezas de serie. Es solo el reflejo de la temporada maravillosa de los donostiarras cuando sale por el continente, y que luego tiene reflejo en la liga, donde también está viajando un gran primer tercero de campeonato.

Esas cinco victorias seguidas logradas por los de Imanol, además, sirven para igualar un registro histórico en la Real, el de triunfos seguidos en Europa que logró en la temporada 98-99 con el alemán Bernd Krauss en el banquillo. Y luego están los datos de goles a favor, porque ha marcado 10 tantos (una media de dos por partido) y solo ha encajado uno, lo que le convierte también en el equipo menos goleado de toda la Europa League. Y lo que tiene más mérito es que Imanol está logrando estos registros superando un sinfín de problemas con las lesiones, lo que le lleva a tener que rotar a su plantilla para evitar la carga de minutos que derive en más bajas. Y tirando de cantera. En Nicosia, sin ir más lejos, terminó jugando con nueve jugadores formados en Zubieta. Y encima debutó otro ‘potrillo’ con el primer equipo, el delantero Jon Magunazelaia, el decimosexto chaval de la cantera que hace debutar, de los que la mitad está ya en dinámica del primer equipo. Ahora solo le hace falta poner el broche de oro contra el Manchester United, logrando una victoria que le llevaría a ser el primer equipo vasco que supera la fase de grupos de un torneo continental habiendo ganado todos los partidos de la liguilla.