La portería del Granada, una cuestión de riesgo

El Granada ha tenido que recurrir al extraoficial ‘mercado del paro’ para fichar a Diego Mariño. Las evidentes dudas que despierta la portería y la lesión de Luca Zidane han dado como resultado la decisión de Matteo Tognozzi, director deportivo de fichar a Diego Mariño, que se encontraba sin equipo tras terminar contrato con el Almería.

Luca sufre un esguince en su rodilla izquierda. El tiempo estimado de recuperación oscila entre las dos y tres semanas. Pero hay que andar con cuidado por si esta dolencia se complica. Independientemente de esta desafortunada circunstancia, el Granada busca competitividad debajo de los palos para el citado Zidane y Marc Martínez, que han dejado más sombras que luces tanto en los partidos de pretemporada como en los de Liga.

El pasajero 22

Si Diego Mariño debuta, será el portero número 22 en tener minutos desde que el Granada regresó al fútbol profesional en la temporada 2010-11. Un periodo con 10 temporadas en Primera y cinco en Segunda donde ser portero en este equipo ha sido (y es) todo un reto. A Roberto, el que más partidos ha jugado en este periodo (132), le ponían porteros por delante. Y siempre volvía. Julio César, Toño o Dimitrievski no pudieron desbancarle. Este último, hoy en el Valencia, solo jugó un partido oficial.

Una de las características del Granada es que suele tener buen ojo fichando cancerberos, pero no los retiene. Tras la marcha de Roberto, el más estable fue Rui Silva. El portugués vino de relleno en la 2016-17, la temporada horrorosa del ‘becario’ Tony Adams donde el mexicano Ochoa fue de lo poco salvable al descenso. Rui acabó jugando 111 partidos. Se revalorizó y se fue gratis al Betis.

El Granada fichó a Maximiano tras pagar 5′5 millones al Sporting de Portugal. Al año le vendió al Lazio por 11 ‘kilos’ y trajo a otro portugués, André Ferreira, y a Raúl Fernández, vital cuando los nazaríes regresaron a Segunda en 2009-10 22 años después. Ambos fueron castigados por las lesiones por lo que en el mercado de invierno de la pasada y calamitosa campaña se consiguió traer a Augusto Batalla. Un muy buen portero que no bastó. Raúl fue invitado a irse y ahora es baluarte en el Mirandés.

Repasando la lista de cancerberos que han jugado al menos un partido nos encontramos casos curiosos. Recordamos el de Ángel Jiménez, que jugó en San Sebastián en un Granada castigado por las bajas a causa del covid. Ahora está en la Ponferradina donde es suplente de Andrés Prieto.

Hubo casos curiosos como Karnezis, un griego que jugó seis partidos en 2013-14. Aarón Escandell tuvo que irse porque en cuatro años solo jugó 13 partidos. O Adri López, con dos partidos de Liga y su polémica alineación indebida en Copa contra el Arosa que costó la eliminación. En la cantera destaca Fran Árbol, de 18 años que se ganó el corazón de los aficionados tras detener el penalti decisivo que dio al Granada la victoria en pretemporada ante el Al Wheda que le dio su trofeo.

Ahora está en las manos de Mariño, Zidane y Marc Martínez demostrar que la portería del Granada está bien defendida y que no es necesario acudir al mercado de invierno. Con la llegada de Mariño el Granada tiene cubiertas 24 de sus 25 fichas profesionales.

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