La paradoja de Eric Curbelo

Por más elementos que tuviera en contra, Eric Curbelo siempre fue un futbolista imprescindible en el primer equipo de Las Palmas desde su ascenso en el mercado invernal del curso 2018/19. También esta temporada por más competencia que nuevamente tuviera: Sidnei, Coco, Álex Suárez y Enrique Clemente. A todos ellos les ganó la partida, indiscutible como es para García Pimienta, acaso el principal baluarte defensivo en el cinturón de seguridad tejido en torno a Álvaro Valles.

Curbelo, que pasa por ser un seguro de vida para sus compañeros, cometió sin embargo dos errores de bulto que bien pudieron costarle los tres puntos a Las Palmas el pasado domingo ante el Eibar. En el primero de ellos le regaló la pelota a Quique González segundos antes del gol de Corpas, y también antes del descanso dejó vendido a Valles ante el propio Corpas y Tejero, a quienes el portero sevillano birló el 1-2.

Sea como fuere, estas dos imprecisiones de Curbelo, paradoja la suya, no hacen sino enaltecer la excelente temporada que hasta la fecha está firmando el central de la preciosa Villa de Santa Brígida, en pleno corazón de Gran Canaria. Titular indiscutible desde el primer partido, aquel 0-0 contra el Zaragoza en la Isla, sus estadísticas cercenan cualquier debate acerca de la importa del 6 en Las Palmas: titular en 13 de los 15 partidos ligueros, ha jugado en todos y acumula 1.199 minutos sobre el césped, apenas superado por el omnipresente Valles (1.350).

En Las Palmas, ningún futbolista de campo ha jugado tanto como Curbelo, a quien siguen de cerca Mfulu (1.168 minutos), Sergi Cardona (1.147), Loiodice (1.121) y Álex Suárez (1.028). Salvo sorpresa de última hora, descansará este fin de semana durante el encuentro copero en Teruel. Irá, como mucho, para hacer bulto. Toca guardar fuerzas para el compromiso liguero en casa del Levante, el domingo 20 de noviembre a las 20.00 hora canaria.

Si es amonestado se perderá el derbi canario. Le toca guardarse como viene haciendo desde la 10ª jornada, 0-1 en Lugo el 12 de octubre, cuando vio su cuarta tarjeta amarilla. Hasta en eso sabe cubrirse: en 15 partidos apenas ha hecho 19 faltas por muy exigido que esté en su posición. Y es que Curbelo siempre sale vencedor de su propia paradoja.