El Sevilla anuncia la construcción del nuevo Sánchez-Pizjuán

“Dado los vergonzosos acontecimientos de los últimos días, el presidente podrá llamar al orden, amonestar e incluso expulsar de la sala a los presentes cuyo comportamiento sea contrario al normal desarrollo de la Junta”. Con estas palabras del presidente José Castro comenzaba la Junta de Accionistas del Sevilla, que fueron respondidas con abucheos por parte de los asistentes. Si ya se preveía calentita, no tardó en confirmarse.

Tras las explicaciones del secretario del Consejo sobre el funcionamiento de la Junta, se detalló las cifras de asistentes: 92.117 acciones representadas, lo que hace un total del 89,03% del capital social de la entidad presente en la asamblea. Y llegó la primera intervención de Del Nido Benavente: “Represento 46.059 acciones, más de la mitad que hay aquí. Hace diez días solicité una información extensa dela situación económica de la entidad, que se me ha hecho llegar dos horas y media antes de la Junta, 79 páginas, por lo que vulnera el derecho a la información”. Tras el primer toque de atención del presidente José Castro, la Junta arrancó.

La Junta arrancó tras un video del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, en la recepción al equipo tras la conquista de la séptima Europa League lograda hace medio año. Tomó la palabra Castro en su discurso inaugural. “Dicen que quien ríe último ríe mejor y eso fue lo que le pasó a los sevillistas, que acabamos pletóricos el mes de mayo. Deportivamente hablando, con el título refrendamos nuestra presencia en las competiciones europeas, en las que no hemos faltado en los últimos diez años. Nunca antes nos hemos clasificado cuatro años seguidos a la Champions. Presentamos números rojos, algo de lo que no estamos satisfechos, pero que tuvimos que hacer para reconducir el camino deportivo del club. Estamos reduciendo el coste de la primera plantilla y logrando ingresos fuera de los deportivos”, comenzó Castro. “El plan de choque, que es a tres años, ya está dando sus frutos. Nos produce desazón llegar a diciembre fuera del objetivo y con dos meses sin ganar. Esperamos una reacción que aún no ha llegado, estamos preocupados y ocupados. Haremos lo que haya que hacer para variar este rumbo. Sólo conozco un camino: trabajar, trabajar y trabajar. Toca corregir los errores y poner solución, no hay más. Es complicado trabajar cuando continuamente te están poniendo zancadillas y te convierten en diana, pero eso no es excusa para bajar los brazos, al contrario. Los logros están ahí y nadie los puede discutir. Tenemos hoy día los mismos fondos propios que cuando llegué a la presidencia en 2013. Hemos gastado lo que este Consejo ha generado, no heredado”, finalizó.

Del Nido Carrasco, vicepresidente y futuro presidente, fue el siguiente en hablar para anunciar la remodelación del estadio. 55.000 espectadores, con cubierta para todo el aforo y un plazo de construcción de dos años a partir de 2026. El estadio estará situado en los actuales terrenos del Sánchez-Pizjuán y la inversión será de entre 300 y 350 millones de euros. “Una inversión que se hará sin comprometer la viabilidad deportiva”, afirmó. Las obras tienen previsto comenzar el 1 de julio de 2026 y el Sevilla jugaría en el Estadio de La Cartuja las temporadas 26/27 y la 27/28.

Llegó el momento de la votación de las cuentas. Las del año pasado, que no se aprobaron, y las actuales. Las del curso anterior, con pérdidas de 24,8 millones, volvieron a ser rechazadas por la mayoría de las acciones representadas. O más concretamente, por Del Nido. Un total de 53% de las acciones representadas votaron en contra. La gestión del Consejo la pasada temporada fue rechazada de nuevo con números similares. Las cuentas del ejercicio 22/23 arrojan pérdidas de 19,2 millones de euros. Y también fueron rechazadas. En lo referente al presupuesto, el Sevilla pretende tener unos ingresos de 238 millones de euros en el ejercicio 23/24, estando previstos unos ingresos por ventas de 35 millones de euros. Una perspectiva más que optimista.

Muy jugosas fueron las explicaciones del vicepresidente Del Nido Carrasco sobre la salida de Monchi al Aston Villa: “Nadie echó a Monchi. Nos dijo que estaba agotado. Por en el camino salió que el Aston Villa estaba interesado en él. Le preguntamos si eso era verdad. Nos dijo que sí y le comentamos que debíamos cobrar los 2,5 millones de euros y los dos meses de preaviso. Luego recibí una llamada de alguien del Aston Villa, que me dijo que según Monchi le íbamos a perdonar esa cantidad. Le dijimos que no, y entonces procedieron a restarle de su futuro salario esa cantidad. No le hemos perdonado nada. No hay más. Nadie le dijo a Monchi que no preparase los bocadillos del infantil. Es la única realidad, le deseamos mucha suerte y la está teniendo porque el Aston Villa está arriba”.

Y llegó el punto del día de votar el cese del Consejo de Administración. Pasadas las 23:00, tras casi cinco horas de Junta de Accionistas. Y como las acciones de José María del Nido Benavente no podían votar este punto, todos sus argumentos no sirvieron de nada y todo quedó como estaba. Del Nido sigue sin acceder al poder.

Y así fue languideciendo una densa Junta de Accionistas marcada por el golpe de efecto de la presentación del nuevo estadio y porque el Consejo se mantiene pese a la oposición de unos accionistas que siguen sin aprobar las cuentas de la actual directiva.

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