La hemorragia del Almería

El Almería ha frenado su tendencia al alza en cuanto a juego, no refrendada con resultados. El nefasto partido del viernes contra el Alavés devolvió a los indálicos a su triste realidad de colista sin capacidad de recuperación y cada vez más cerca del descenso a Segunda División. La afición mostró al técmino del encuentro su disconformidad por el espectáculo contemplado, pero no se resigna a la evidencia de que solo in milagro, y de los gordos, puede rescatar al equipo de la hecatombe. La mejoría en partidos anteriores se ha idlo por completo al garete.

Records negativos

Tras el 0-3 ante los vitorianos, el Almería no ha ganado ninguno de los 22 partidos del presente campeonato. Con las tres últimas jornadas de la pasada temporada suman 25. El Almería está a solo dos jornadas de igualar el funesto récord del Levante, que acumuló entre las ocho jornadas sin ganar de la campaña 2020-21 y las 19 de la 2021-22 en la que certificó su pérdida de categoría un total de 27 choques sin sumar de a tres.

Igualmente, el Almería está a solo una jornada del peor arranque de todos los tiempos en poder del Sporting en la temporada 1997-98. El equipo asturiano logró su primera victoria en la jornada 24m (2-1 al Racing de Santander) en un ejercicio para olvidar en que solo ganó dos partidos y empató siete. Si el Almería quiere evitar tan deplorable plusmarca, debería ganar el próximo partido en Mestalla contra el Valencia. Y eso no es nada sencillo.

Toda una Liga en descenso

Otro registro para olvidar. El Almería ha estado en puesto de descenso desde la primera jornada y es colista de manera ininterrumpida desde la quinta. En los dos primeros partidos compartió el farolillo rojo con Athletic y Celta (jornada 1) y Granada (segundo partido). El único equipo que fue colista desde la primera hasta la última jornada de una Liga fue el Real Zaragoza (1952-53).

Papel de Garitano

Desde que Gaizka Garitano llegó al banquillo en la jornada 10 el Almería solo ha sumado tres puntos de 39 posibles. Unos números muy bajos que no siempre se corresponden con el juego del equipo. Aunque parezca increíble a tenor de estos datos el Almería ha competido bien en casi todos los partidos, mereció puntuar en Montjuic ante el Barça, vencer al Girona y el VAR no le dejó opciones en el Bernabéu. Es posible que este encuentro haya distraído al equipo, lo que puede explicar la debacle contra el Alavés.

No parece probable que pueda haber cambio de entrenador. Realmente ahí no está el problema. Garitano se ha encontrado con una plantilla deficientemente diseñada y una plaga de lesiones sin precedentes que le ha dejado sin delanteros. El técnico reclama uno. El Almería lleva dos incorporaciones invernales, el central Radovanovic y el centrocampista Luka Romero. Un ariete vendría de maravilla. La apretada recta final en esta ventaba invernal de fichajes es a lo poco que puede agarrarse el equipo presidido por Turki Al Sheikh para tratar de hacer posible lo imposible.